¿Qué es el Herpes Zóster y cómo protegernos?
Después de la varicela puede llegar el Herpes Zóster
La mayoría de las personas contraen herpes zóster a partir de los 50 años(Getty Images)
En entrevista con Martha Debayle en W, Diego Ontañón Zurita, médico internista e infectólogo en el Hospital ABC.
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El herpes zóster se puede presentar en cualquier persona que haya padecido varicela (aproximadamente el 99% de las personas nacidas antes de 1980 tuvieron varicela, incluso si no lo recuerdan o pasó desapercibida).
Después de la varicela, el virus permanece en el organismo y puede reactivarse en forma de herpes zóster más adelante. De ahí viene el mito que no te puede dar dos veces varicela, porque te da varicela de niño y de adulto se reactiva como herpes zóster.
La mayoría de las personas contraen herpes zóster a partir de los 50 años, según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos.
Es una enfermedad producida por la reactivación del Virus de la Varicela Zóster (VVZ), el mismo virus que causa la varicela. Una vez que la persona padece varicela, el virus se mantiene inactivo en el tejido nervioso, puede permanecer de esta manera durante años o incluso durante toda la vida.
¿Quién está en riesgo?
La disminución natural del sistema de defensas, que se relaciona con el incremento de la edad, es el principal impulsor del herpes zóster. A medida que envejecemos, hay una reducción en el número y función de los anticuerpos y las células del sistema inmune (de defensa) lo que aumenta el riesgo de la reactivación de la infección, por lo que las personas de 50 años y más presentan esta enfermedad con mayor frecuencia.
Otras condiciones que también aumentan el riesgo son: enfermedades que debilitan nuestro sistema de defensas, por ejemplo, cáncer, VIH/SIDA; y el uso de ciertos tratamientos médicos como la radiación, la quimioterapia y el uso de medicamentos para recibir un trasplante, entre otros.
Síntomas
Inicia como dolor, ardor u hormigueo de un lado de la espalda o el pecho; seguido por enrojecimiento y/o pequeñas ampollas en la piel; estas ampollas pueden romperse y al secarse forman costras que se caen en 2 a 3 semanas, pudiendo dejar cicatrices prolongadas.
Puede acompañarse de fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, dolor articular, debilidad muscular e inflamación de los ganglios.
También puede afectar a la cara, ojos y oídos. Si afecta un nervio de la cara se puede manifestar como dificultad para mover los músculos de los ojos o labios, caída del párpado, problemas o pérdida de visión; incluso disminución de la audición y del gusto.
Transmisión
El herpes zóster no se contagia de persona a persona, ya que para padecer herpes zóster es necesario haber tenido varicela.
Una persona con herpes zóster puede transmitir el virus varicela zóster a cualquier persona que no haya tenido varicela o no esté vacunada contra varicela.
Por lo general, la transmisión del virus se da por contacto directo con las ampollas del herpes zóster. Después del contacto, la persona vulnerable desarrolla varicela, pero no herpes zóster
Prevención
La manera más eficaz de prevenir el herpes zóster es la vacunación:
ANTES: En México llevábamos 10 años con una vacuna de UNA dosis cada 5 a 10 años, pero protegía un 50%.
AHORA: vacuna SHINGRIX.
● Se recomienda para los adultos de 50 años o más; o a partir de los 19 años si tiene enfermedades que debilitan el sistema de defensas: cáncer, VIH/SIDA; y el uso de ciertos tratamientos médicos como la radiación, la quimioterapia y el uso de medicamentos para recibir un trasplante, entre otros.
● Dosis: 2 (con dos meses de separación entre cada una)
● Sabemos que al menos dura 10 años con un 90% de efectividad.
● Personas con inmunodepresión: 1 mes de separación.
● En cuanto desaparezcan las lesiones, te puedes vacunar.
Prevención para proteger a las personas que conviven con un caso de herpes zóster:
- Mantener las ampollas o lesiones en la piel cubiertas
- Evitar rascarse o tocar las ampollas
- Lavado frecuente de manos con agua y jabón
