SCJN entre los privilegios y los excesos

México

Durante la sesión solemne junto con los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación  (SCJN) y los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) este lunes 28 de agosto con motivo de la asignación presupuestal al Poder Judicial Federal, su titular la ministra Norma Lucía Pila Hernández, rechazó reducirlo y denunció que tratan de asfixiar al PJF.

Sin embargo, entre los privilegios presupuestales de la Suprema Corte de Justicia de la Nación figuran los sueldos de los ministros que integran su pleno:

Al mes cada ministro percibe un salario de 297 mil 403; 586 mil 092 pesos por concepto de aguinaldo; un fondo para comer en restaurantes de 723 mil 690 pesos, ello a pesar de que la Corte cuenta con un comedor especial con alimentos a la carta, así como un presupuesto de 5 millones 540 mil pesos mensuales para contratar personal.

Entre los beneficios personales destacan un pago por riesgo de 640 mil 372 pesos anuales, 2 vehículos blindados tipo Suburban con valor de 6 millones de pesos que se renuevan cada dos años, para los cuales cuentan con 22 mil pesos mensuales para gasolina, apoyos ilimitados para el pago de casetas de autopista; salones especiales en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) así como 6 teléfonos celulares de alta gama.

Además cada ministro cuenta con un seguro de gastos médicos mayores para é o ella y su familia nuclear a partir de 30 millones de pesos; 188 mil pesos para la compra de medicamento, un seguro de vida por 12 millones de pesos y una pensión vitalicia con casi la totalidad de su sueldo.

También cuentan con el pago de dos personas que estén a su servicio durante la jubilación, sin contar a los 50 abogados que tienen como auxiliares, y un seguro de separación individualizado de 20 millones de pesos.

Ya en 2010 los investigadores del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), Ana Laura Magaloni y Carlos Elizondo Mayer-Serra, advertían que la burocracia del sistema judicial era demasiado costosa inclusive en términos de carga de trabajo, pues, en 2010, mientras en México se procesaban 4,564 casos, en países como España la cifra subía a 10,848. Pero esto no sólo por los altos sueldos, sino porque la SJCN también ejerce la función de promoción de la "cultura judicial", con bibliotecas, ferias y otros eventos culturales. Por ello, únicamente lo el 25% de las plazas eran para funciones sustantivas o jurisdiccionales