Inesperadas imágenes que nos ha dejado el sargazo y nadie habría imaginado
El sargazo crece cada 18 días al doble, revela un estudio de la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados de México
Ciudad de México
La situación por la que están pasando varias costas de nuestro país es muy lamentable, por las grandes toneladas de sargazo que están afectado a las playas mexicanas y sus habitantes.
El exceso de sargazo en los arenales no solo está afectando al sector turístico disminuyendo la economía turística, también tiene consecuencias para las especies marinas de la localidad.
El sargazo crece cada 18 días al doble, revela un estudio de la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados de México.
Para aquellos que les gusta gozar de las playas es un problema ya que algunos expertos aseguran que tener contacto con la macroalga puede ocasionar diversos problemas en la piel como dermatitis en algunas personas, ronchas o piquetes de pulgas marinas y organismos que habitan en el sargazo.
A parte de que su olor es muy desagradable por el ácido sulfúrico que es lo que provoca las alergias.
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En sí las algas no son tóxicas cuando flotan en el océano, el problema empieza cuando su descomposición se produce la anoxia (condiciones privadas de oxígeno en el agua) y la acumulación de gas de sulfuro de hidrógeno venenoso, que huele mal y perjudicial para la mayoría de animales marinos.
En los humanos los síntomas que se pueden tener son náuseas, dolores de cabeza, erupciones en la piel e incluso dificultades para respirar, señala un informe de la UNAM.
La Dra. Selene Gutiérrez Mendoza, adscrita a la Clínica de Dermatología de Universidad Nacional Autónoma de México, recomienda a los bañistas que sigan las alertas lanzadas por las autoridades locales, además de usar traje de baño ajustado para evitar que se introduzcan algas, cambiarse inmediatamente después de salir de la playa, enjuagarse con agua tibia y evitar tallarse la piel.
Hay una conciencia general en torno de los efectos del problema del sargazo pero hasta la fecha las medidas para su control son una especie de "paliativo" y no un medio infalible, concluye informe de la UNAM.
Por ahora algunos habitantes han aprovechado las grandes cantidades de sargazo, unos desde lo mas pequeños como el forro de un cuaderno o la fabricación de zapatos y otros se van más a lo grande como la construcción de casas.