¿Cómo superar la muerte de tu pareja?
Gaby Pérez Islas, tanatóloga explica que enviudar no es sinónimo de imposibilidad de rehacer tu vida
México
Una de las muertes más dolorosas es la de tu pareja, ya que ella es una persona que desarrolla muchos roles en tu vida, es tu compañero sexual, tu confidente, es con quien duermes, peleas y compartes la responsabilidad de los hijos, en caso de que existan, en pocas palabras, con quien pensabas llegar a envejecer.
Es normal que al principio se sienta un gran dolor e incluso exista una desorganización en tu vida, pero no debes olvidar que a veces puedes conocer a alguien más.
El enviudar no está peleado con tener la posibilidad de rehacer tu vida, no significa que lo vayas a realizar de inmediato, debes de darte tu tiempo, pero en un futuro podrías volver a enamorarte y compartir hermosos momentos con alguien nuevo.
Sin embargo, aquí es donde las culpas y remordimientos te empiezan a atormentar, el sentimiento de estarle siendo infiel a tu pareja es algo que debes aprender a controlar o estarás viviendo con el “fantasma” de la relación pasada.
Estos son los puntos que debes considerar:
1- Como mujer viuda ¿conservas el apellido? Aunque no es algo muy común en la sociedad actual, existen ocasiones en las que continuar usándolo podrían provocarte un shock emocional si es que ya te encuentras con alguien más, pues podría hacerte sentir que estas con dos personas a la vez.
2- Relación con la ex familia política ¿es bueno conservarla? Puedes conservarla mientras que quites el título de “suegro o suegra” a los padres de tu expareja. Debes de darle el lugar que le corresponde a tu nuevo compañero y a su familia.
3- Fotografías de la difunta o el difunto, ¿está bien tenerlas por toda la casa incluyendo las de pareja que tenían, fotos de la boda y otras con los hijos? Si tienes una nueva pareja viviendo contigo debes considerar que ahora también será su casa por lo cual tiene derecho a su espacio y respeto a su presencia.
4- Las cenizas, ¿dónde conservarlas? Por último, no es sano tener las cenizas en casa, esto evita que se de cierre al ciclo y nunca se pueda soltar volviéndose algo patológico y dañino para sí mismo.