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  • 25 ABR 2024, Actualizado 19:53

CON MARTHA DEBAYLE

CON MARTHA DEBAYLE. El precio de la pasión

Hay pasiones sanas y pasiones que dañan y seguro muchos de ustedes han vivido equivocados con el concepto de pasión

El precio de la pasión

El precio de la pasión / Getty Images

Mexico City

Gabriel Rolón, psicólogo, psicoanalista, escritor.

Libros:

Historias de diván

Palabras Cruzadas

Los Padecientes

Encuentros (el lado B del amor)

Medianoche en Buenos Aires

Historias Inconscientes

Cara a Cara

De qué va el libro: El precio de la pasión

El precio de la pasión, analiza los más puros sentimientos que giran alrededor la pasión, que nos conmueven y hasta nos perturban a lo largo de nuestras vidas.

Así, el amor, el desamor, el deseo, la angustia, la vida y la muerte, el placer y el goce, el erotismo y la sexualidad, el miedo y la felicidad, el duelo, la tristeza, la soledad, el éxito y el fracaso son algunos de los temas que Gabriel toca en su libro.

¿Qué es la pasión?

La palabra pasión deriva del latín passio que significa “sufrir”, que a su vez es de la familia ligada al verbo “padecer” y de raíz etimológica en común con “paciencia”.

Es ambivalente, confusa y heterogénea

A veces se le confunde con la vocación, a veces con el deseo, a veces con el amor

Y la pasión es mucho más compleja: ES TODO ESO JUNTO Y UN POCO MÁS.

Cuando te apasionas, no piensas

Hay que tener cuidado cuando uno dice ser apasionado. ¿Hasta dónde? La pasión debe tener un límite.

Pasión sana vs pasión que daña

Pasión sana: Cuando la pasión te cambia un destino. Permite que construyas algo que no pensaste que ibas a poder. Lleva a transitar el camino en dirección a tus deseos. Es increíble el camino que puedes recorrer cuando la pasión es sana.

Pasión que daña: Cuando te obsesiona, pasas los límites, cuando el sentimiento pasional te puede llevar a dañar a otros y a ti mismo, hasta el grado de humillarte.

Diferencias entre pasión y deseo

La pasión es mucho más amplia que el deseo.

La pasión te puede ligar a cuestiones muy destructivas.

Cuando hablamos de deseo se juega la parte sana y vital de la pasión, es lo que te recorre y te empuja para ir en busca de lo que sueñas, te sostiene ante la adversidad.

El deseo es la energía noble de la pasión, pero hay otras energías.

Si tu pasión te lleva a dejar la abogacía para tocar la guitarra, te voy a decir: te volviste loco, te arruinaste la vida. Podías tener un futuro hermoso y ahora estás tocando en los bares por un peso, PERO para ti tiene sentido, porque eres mucho más feliz ahora de lo que eras antes.

Lejos de lo positivo o negativo de la mirada de los demás, el deseo te empuja a ir en busca de aquello en lo que en algún momento, y si tuviste suerte, te va a hacer feliz.

La pasión es más amplia porque tiene el otro costado, la otra energía que te empuja a destruirte, a flagelarte, a quedarte enganchado en relaciones que que te van a hacer mal.

¿Qué nos apasiona?

El amor

El trabajo

La política

La religión

El fútbol

Por decir algunos

Las pasiones más peligrosas

Un ejemplo pueden ser las adicciones porque es una enfermedad, una patología, donde la pasión que recorre a alguien le arruina la vida para siempre.

Los fanatismos son pasiones peligrosas, uno es capaz de agredir a otra persona porque le va al equipo contrario de fútbol.

En la política, por ejemplo, el fanatismo apasionado, genera una división casi que de odio.

Yo te diría que cuando algo se desmesura tiende a enfermarse, todo lo que está demás lastima.

Ese es el costado peligroso, hay veces en las que ir por más placer, es más dolor.

¿Entonces, es el deseo o la pasión lo que nos mantiene vivos?

Las dos, pero más el deseo: es la energía de la pasión cuando es sana.

La destrucción, el masoquismo o el sadismo es la elegida para la pasión cuando es enferma.

El deseo es el enemigo de la muerte.

En cambio, las otras son sus aliadas: te tienen deprimido, encerrado, sin salidas, angustiado, sin poder ponerte de pie.

Es esa pulsión de muerte que nos recorre y se satisface de un modo muy perverso.

¿Se puede vivir sin una pasión?

Es tristemente posible vivir sin ella.

Los griegos tenían un concepto que estaba en la entrada del Oráculo de Delfos que decía “nada en demasía”.

¿Qué quiere decir? Que todo lo que está de más te lastima, te puede hacer mal.

La pasión es ese punto que tenemos que aprender a limitar, porque si se pasa nos va a hacer mal, pero si no está nos deja sin energía para encarar nada.

Hay gente que convive con la aparente ausencia de pasión.

Y digo aparente porque cuando no hay ninguna pasión a lo mejor lo que hay es una pasión por el miedo, por la soledad.

La pasión es la que nos permite apostar nuestra vida para que tenga un sentido

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