Visita de Pelosi a Taiwán, sería considerada una humillación por Beijing

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Nancy Pelosi es la tercera en la sucesión de mando en Estados Unidos, después del presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris; desde el punto de vista de poderes, Pelosi es la contraparte en el poder Legislativo del presidente Biden, por lo que él no puede oponerse a su visita a Taiwán pese a no aprobarla, compartió el internacionalista Mauricio Meshoulam en el espacio de "Así las Cosas" con Gabriela Warkentin y Javier Risco.

Ante la inminente visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi a Taiwán, Meshoulam detalló que China considera a Taiwán una provincia en rebelión, que además está en disputa del gobierno legítimo de China, pues tanto Beijing com o Taipéi se asumen como tal.

Recordó que hasta 1979 Estados Unidos reconocía al gobierno estacionado en Taipéi como gobierno legítimo, sin embargo, posterior a la reunión entre Mao Tse Tung y Richard Nixon, la condición para continuar la relación entre ambos países fue reconocer a Beijing como el gobierno chino.

Es entonces cuando Estados Unidos asumió la 'ambigüedad estratégica' manteniendo relaciones diplomáticas oficiales con China y relaciones no oficiales con Taiwán a quien no reconoce como un país independiente; sosteniendo la política de resolución por medios no militares y oponiéndose a la invasión militar de China a Taiwán.

Por ello afirma la relación de Estados Unidos con Taiwán ha sido una palanca para jalar concesiones de Beijing. Tan solo el hecho de que Estados Unidos incremente su personal en Taipéi enoja a Beijín, conflicto que creció en tiempos de pandemia con incursiones aéreas sobre Taiwán.

La guerra en Ucrania también afecta a Taiwán y a ello se suma la visita de Pelosi, pues considera el analista que si Ucrania se ha defendido de una superpotencia, se puede usar a Taiwán armándola en contra de China.

Ante tal situación señala que entre las acciones que se especula podrían ocurrir es que Beijing quiera demostrar su fuerza utilizando aviones chinos para hacerle sombra al avión de Pelosi, con la posibilidad de generar un conflicto en el aire o que China pudiera cerrar el estrecho de Taiwán aislándolo o incrementando aún más su presencia militar.

Taiwán es desde la perspectiva de sus ciudadanos el gobierno legítimo de China al que va a llegar la representante de Estados Unidos, y esto para Beijing es una humillación, considera.

El internacionalista compartió que algunos críticos han señalado que si Nancy Pelosi desistiera de su viaje, sería una muestra de debilidad y una señal de que Estados Unidos se está doblegando, concluyó.