Príncipe Felipe, ¿cómo afecta a la monarquía británica su muerte?
El duque de Edimburgo pasará a la historia como el consorte más longevo en la historia real del Reino Unido
Ciudad de México
El príncipe Felipe de Edimburgo, esposo de la reina Isabel II, murió este viernes a los 99 años en el Castillo de Windsor. El consorte de la monarca requirió hospitalización en febrero por una infección y, semanas después, fue sometido a un procedimiento cardíaco en Londres.
De acuerdo con información oficial del Palacio de Buckingham, durante los próximos ocho días la reina Isabel entrará en su propio período de duelo, donde se abstendrá de cualquier trabajo. Además, las leyes no recibirán el consentimiento real y los asuntos de Estado se detendrán por completo.
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El plan para la muerte del príncipe Felipe, conocido como Operación Forth Bridge, quedó establecido desde hace un par de años. Sin embargo, la pandemia por COVID-19 afectará su ejecución.
Según los informes, el duque de Edimburgo estuvo involucrado en la planificación de su funeral, el cual pidió fuera militar y privado en la Capilla de San Jorge, localizada en el Castillo de Windsor.
La monarquía británica tras el fallecimiento del príncipe Felipe:
En el 2017, el príncipe Felipe se retiró de todas sus obligaciones reales y de la vida pública, por lo que su muerte no provocará alguna alteración en la monarquía británica. Aún así, se convirtió en el consorte que vivió más años en la historia real del Reino Unido.
El duque de Edimburgo fungió el papel de acompañante de su esposa durante años, quienes contrajeron matrimonio en 1947 cuando la actual cabeza británica era apenas princesa. Él, así, tuvo que renunciar a la Corona Griega. Fue hasta 1948, cuando representó por primera vez a la monarquía asistiendo a un evento deportivo en el Royal Albert Hall de la capital inglesa.
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A partir de ese momento, asistió a miles de compromisos oficiales como acompañante de la reina Isabel. De igual modo, tuvo su participación solidaria, fundando el programa de premios de Duke of Edinburgh, un plan destinado a llevar a los jóvenes en busca de aventuras. También apoyó a más de 816 organizaciones benéficas durante su vida.
Siempre mantuvo buena relación con sus nietos Guillermo y Enrique, especialmente después de la muerte de su madre, la princesa Diana de Gales en 1997.
Será recordado por ser un apasionado por los deportes, especialmente las actividades ecuestres y de carruajes; también por un sentido del humor que tanto lo caracterizaba.
Con información de The Huffington Post