¿Te duelen las rodillas? ¡Cuidado puede ser tu rutina de ejercicio!
Un buen funcionamiento de las rodillas es clave para nuestro movimiento, es por ello que las debemos cuidar más
México
Cuando nos ejercitamos, tenemos un objetivo en mente, pero pocas veces nos ponemos a pensar en los métodos que debemos hacer para poder lograrlo.
Lo primero en lo que pensamos son los brazos, el abdomen y las piernas, pero nunca tomamos en cuenta lo básico para nuestra movilidad: las articulaciones.
Muchas veces, con tal de ejercitarnos, perdemos de vista la manera correcta de hacerlo: la postura, el peso correcto, la ejecución… Y es así que terminamos con severas lesiones, siendo en las rodillas, las más comunes.
Las lesiones pueden tener un origen muy variado y se pueden presentar como una simple molestia o como un intenso dolor que puede culminar en una intervención quirúrgica. Suelen surgir por una sobrecarga, como el síndrome de la banda iliotibial, el cual se produce por el sobreuso del tejido blando y el cual se extiende desde la cadera hasta la rodilla. Otro de ellos, es la famosa “rodilla de corredor”, la cual consiste en un intenso dolor en la parte posterior y al costado de la rótula. También está la tendinitis: inflamación o degeneración del tendón.
Existen también lesiones de mayor gravedad como el daño de los ligamentos o la rotura de meniscos y la artritis.
¿Cómo se producen estas lesiones?
El ejercicio es muy bueno para el cuerpo, pero es inevitable que por la actividad física haya un desgaste. En el caso de las rodillas, se debe a una mala técnica, un mal calzado o por usar la ropa equivocada.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel de Estados Unidos (NIAMS), "los problemas mecánicos de las rodillas pueden ser provocados por "un golpe o movimiento brusco que cause un esguince, torcedura o rotura, y una osteoartritis, que es causada por el uso y desgaste de sus partes".
Entonces, ¿cómo los prevenimos?
Según el NIAMS, se debe empezar por un buen calentamiento, así como fortalecer los músculos de las piernas.
"Caminar, subir escaleras, usar la bicicleta estática o levantar pesas", señaló el instituto de salud en su página en internet, asimismo "aumentar poco a poco la fuerza o duración de las actividades", también usar zapatillas adecuadas y que estén en buenas condiciones ayuda a prevenir estos padecimientos.
Los dos ejercicios más recomendables son natación y ciclismo, pues ambos evitan el impacto en las rodillas que puede ocurrir cuando el pie hace contacto con el suelo.
Es importante tener en mente que los trabajos de rodillas se deben hacer pensando en dos aspectos: el fortalecimiento y el equilibrio.
Para el primero se pueden optar por las sentadillas (con una o dos piernas) y la prensa para piernas. Para el segundo, se busca una superficie levemente inestable( un TRX o una bolsa de equilibrio pueden ayudar), y sin hacer mucho movimiento, pues se trata de mantener la estabilidad con una sola pierna.
Al hacer estos ejercicios no debes sentir dolor, de lo contrario para y consulta con un especialista.