Despiertan a Buñuel a 30 años de su muerte
Con la proyección del cortometraje Luis Buñuel: un cineasta de nuestros tiempos, en el que se puede apreciar su enigmática personalidad

Por Fernanda QuirozMéxico.- Buñuel decía que le encantaría levantarse entre los muertos cada década desde la tranquilidad de su tumba, así lo recordó el ministro de Cultura español José María Lasalle en el homenaje a Luis Buñuel, a 30 años de su muerte, y así lo llevó a cabo ayer en la cerrada Félix Cuevas, en la colonia del Valle, en la casa de ladrillos y de árboles de copa alta, misma que fue su guarida durante la mayor parte de su vida en México. Ahí, ayer hubo una fiesta de memorias, un confesionario de viejos amigos, de miradas viajeras del tiempo en el que Buñuel aún respiraba. Un genio, dice Ripstein para describirlo, quien además responde "le diría: ¡regresa!" entre risas, a la pregunta de qué le diría a Buñuel si en este momento se levantara entre los muertos y lo encontrara de frente. Con la proyección del cortometraje Luis Buñuel: un cineasta de nuestros tiempos, en el que se puede apreciar su enigmática personalidad, se comenzó a sentir al Buñuel que llegaba a visitar para revivir en la memoria y en las bocas de quienes, en el estrado, contaron anécdotas de su vida y la de otros. Silvia Pinal, Arturo Ripstein, José de la Colina, el Padre Julián Pablo, Marco Aurelio Torres Mantecón, nieto de su médico personal, y Gabriel Figueroa Jr., fueron los responsables de despertarlo. Buñuel visitó ayer a los presentes a través de las remembranzas, de los regaños que Silvia Pinal contó que recibía por parte del director: "¡no te sientes el suelo, tú no eres Viridiana!", recuerda la actriz, y los ojos de Arturo Ripstein miran hacia arriba para regresarlos al frente y contar cómo era verlo trabajar, y cómo él, de joven, se derritió dos veces en la silla desde donde veía Un perro andaluz. Mientras, el escritor José Colina explica con paciencia las fotografías que adornan la casa, y la fotografía de su mente, donde está sentado al lado del Señor Luis, como algunos le llaman. El homenaje 30 años sin Buñuel, que dio inicio a un ciclo de talleres, conferencias magistrales y eventos como el que se llevó a cabo ayer en la que fue su casa, fue "un evento que manifiesta y reitera la profunda complicidad cultural que hay entre España y México". Se levantó un espacio de reflexión, un refugio de encuentro, un microcosmos de la convivencia para que Buñuel y su eterno misterio y genialidad, no se levante cada 10 años, sino cada día, así dijo José M. Lasalle. Y es que la recuperada casa de Buñuel está planeada como un centro cultural enfocado en el cine, con miras a inaugurarse como tal en el transcurso de este año.



