Creando palabras nuevas, el genio de Cortázar
Hay que destacar el oído, cualidad de este gran escritor
Por Eduardo LimónMéxico.- Padre de cronopios, de Julio Cortázar hay que destacar, entre muchas otras grandes características literarias, el oído. Una escucha fina, atenta y talentosa del idioma español y su métrica, dio lugar en la imaginería cortazariana a toda una suerte de neologismos que, escritos por la pluma del argentino-parisino más famoso del mundo se vuelven únicos, ya que permiten comprender, con una claridad pasmosa, lo que Cortázar describe, permitiendo al lector jugar con distintos significados. Ello alcanza alturas magistrales en el capítulo 68 de Rayuela, en donde el genio inventivo de Cortázar lleva la historia al surrealismo, permitiendo con ello nuevos horizontes literarios, una nueva forma de contar historias
Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes.¡Evohé! ¡Evohé! Volposados en la cresta del murelio, se sentía balparamar, perlinos y márulos. Temblaba el troc, se vencían las marioplumas, y todo se resolviraba en un profundo pínice, en niolamas de argutendidas gasas, en carinias casi crueles que los ordopenaban hasta el límite de las gunfias
¿Hace falta explicar algo? No. Es el genio de Cortázar, creando palabras nuevas, para contarnos las mismas viejas historias