Trascendencia de Fernando Savater

Por Kristina VelfuMéxico.- De entre todas las características afines a la personalidad de Fernando Savater –erudición, amabilidad, propensión al diálogo y a la reflexión—una, lindante entre ella y el vasto trabajo que este pensador español ha escrito incansablemente desde los años setenta del siglo pasado, debe subrayarse y será, sin duda, parte del legado que el escritor dejará a la posteridad: su inmensa labor a favor de la difusión de la filosofía y el pensamiento individual destinado a la construcción de mejores seres humanos, ciudadanos y sociedades

Savater es el mejor y mayor traductor en nuestra lengua de los trabajos del nihilista –hoy tan de moda—Emil Cioran, un hombre que es además conocedor magnífico del discurso nietzschiano y que además ha escrito una obra, su famosísimo libro “Ética para Amador”, que constituye aún hoy a más de veinte años de su aparición primera, un auténtico manual para iniciarse en la reflexión filosófica y aventurarse por el camino de la razón y el pensamiento

En el también célebre “Las preguntas de la vida” el Doctor Honoris Causa por la UNAM construye un análisis profundo de la condición humana, análisis trascendente que a la vez no se encuentra exento de humor y desparpajo. En este libro parece asentarse, particularmente, una parte fundamental del mensaje difundido caudalosamente por Savater: la vida es una, sólo explicable a través de la razón, y sólo plenamente disfrutable bajo la inigualable condición de la inteligencia

Maestro de propios y extraños (literalmente), Fernando Savater encarna hoy la figura de uno de los pensadores más claros de nuestra época. Un imprescindible de sonrisa tan amplia como la obra que lo ha hecho adquirir su respetable condición como tal

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