Envuelve dura calma a El Cairo a horas de la manifestación del millón
El ejercito anuncia que no abrirá fuego contra manifestantes

La concentración de este martes está prevista para las 12:00 horas (9:00 GMT), y desde anoche numerosos manifestantes salieron a las calles pese al toque de queda que imperaba desde las 15:00 horas (12:00 GMT)
"Nuestra intención es llegar hasta el palacio presidencial y acabar con esto", dijo a Notimex un joven de unos veinte y pico de años y que desde hace siete días participa en las peor ola de protestas callejeras de las últimas décadas
Estas manifestaciones por primera vez ha puesto en jaque al gobierno egipcio, que se creía el líder más estable de toda la región
Mubarak llegó al poder en 1981 al sustituir al asesinado presidente Anwar el Sadat, que cayó víctima de un atentado en un desfile militar tras haber firmado dos años antes la paz con Israel
El régimen, que tiene sus raíces en la década de los cincuenta, es acusado de haber profundizado las diferencias sociales y no haberse preocupado de la población
Unos diez mil manifestantes pernoctaron en la simbólica Plaza Tahrir (Plaza de la Liberación), al son de ruidosos tambores típicos y otros instrumentos con los que animaron a todos a sumarse a la ya conocida como "Marcha del millón"
El Ejército egipcio, pilar básico del régimen, anunció ayer que no abrirá fuego contra los manifestantes para derramar sangre, y aunque no expresó abiertamente su apoyo a las protestas consideró que los ciudadanos tienen "el derecho legítimo" a defender sus derechos
La cadena de televisión Al Jazeera informó que de forma paralela varios cientos de egipcios se manifestaron a favor del régimen en lo que parece una convocatoria de las autoridades más que un germen popular de defensa a su presidente
Este lunes Mubarak tomó juramento al nuevo gobierno y le pidió al nuevo vicepresidente Omar Suleiman que abra inmediatamente vías de diálogo con la oposición para detener la caída del régimen
Luego Suleiman en un discurso por televisión insistió en la sincera voluntad del presidente de acometer reformas constitucionales, legislativas y económicas
Pero el mensaje no parece haber convencido. "No queremos promesas, queremos que Mubarak se vaya y que se convoquen elecciones libres", dijo Khader Salah al explicar el mensaje de la manifestación de este martes y considerar que las reformas llegan "demasiado tarde"
Los analistas creen que el índice de participación en la manifestación será decisivo para el futuro del presidente, y que habrá que esperar unas horas hasta ver qué dirección toman los acontecimientos



