No queremos que se nos reivindique en piedra: Abogada mazateca sobre Amajac
Aceptar imposición de la escultura de Amajac es coincidir con el Estado y apagar la lucha por justicia a feminicidios, afirma Argelia Betanzos
Somos mujeres indígenas y lo que menos queremos es que se nos reivindique en piedra
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://wradio.com.mx/embed/audio/557/111RD010000000134417/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Ciudad de México
Encuentros de dolor a dolor son los que alberga la glorieta de las mujeres que luchan, en el que “también encontramos el racismo institucional”, afirma la abogada mazateca, Argelia Betanzos, luego de lo que llama “la imposición de Amajac”, la estatua que se quiere poner el próximo 8 de marzo en la que fuera conocida como la glorieta de Colón.
"Hay momentos que nuestras causas parecen causas perdidas por las autoridades o solo de justicia sino también administrativas", afirma la defensora de su padre, preso político.
“La glorieta de las mujeres es un espacio para abrazar las luchas e impulsar las justicias” pero hace medio año inició una “intromisión” de “la jefa de gobierno desde un proyecto institucional pretendió imponer una estatua Amajac…, de la que poco o nada sabemos… nos parece delicado que en el discurso que Claudia usa es que es para reivindicar a las mujeres”. “Nosotras somos mujeres indígenas y lo que no queremos que se nos reivindique en piedra”
“Necesitamos que se atiendan las causas justas desde un gobierno que ha dicho que es distinto, pero que en la práctica al menos en materia de justicia las mujeres indígenas no sentimos ninguna diferencia”.
Señaló que las mesas de diálogo han sido “reuniones de simulación”, “muy hostiles, en donde lo único que el gobierno hizo fue aprovecharse de nuestra sensibilizara para imponer “. “Forzosamente tenemos que aceptar la imposición de Amajac”.
“Imponer es un acto que emana de una autoridad omisa y no puede ser conciliable, se estaría borrando el sentido de la lucha”. “Claudia Sheinbaum nunca se sentó en esas mesas” y “el secretario no se ha prestado a esa sensibilización”:
“La jefa no nos ha buscado”, “no pasa de ser una declaración mediática”.
El colectivo de la glorieta de las mujeres que luchan exige respuesta a procesos vigentes, de “madres de víctimas de feminicidio, en busca de hijos desaparecidos y desaparecidas, madres de víctimas de infanticidio, mujeres indígenas desplazadas, que luchamos por la libertad de familiares injustamente presos, víctimas de ataque con ácido, un abanico interminable y todas tenemos historias que contar”.
“Los actos de Estado dijo, que son tan aplastantes que llegarían al extremo de apagar las luchas”.