¿A qué edad somos más felices?
Les vamos a compartir algunos estudios super interesantes que podrían darnos idea de ¿A qué edad, el ser humano es más feliz?
Ciudad de México
Enrique Tamés, filósofo, coach certificado y director de proyectos del Florecimiento Humano en el Tecnológico de Monterrey.
De acuerdo al World Happiness Report elaborado por la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible, los países más felices son: Finlandia, Dinamarca, Islandia, Suiza y Países Bajos
LA INFANCIA
En muchos casos, la gente dice que fue más feliz cuando eran niños:
Los niños se ponen de buenas y son felices con mucha facilidad
Por otra parte, en la niñez el malestar y el enojo aparece con la misma facilidad
El Brookings Institute, usó la base de datos de Gallup y mostró una curva muy interesante, donde a partir de los 10 años de edad, las personas van perdiendo sus niveles de felicidad prácticamente hasta llegar a los 45-50 años de vida
En una escala de 1 al 10, siendo 1 lo más bajo, y 10 lo más alto, en la infancia arrancamos con un promedio de felicidad de 7.8 y con la edad lo vamos bajando hasta 7.1.
LA ADULTEZ
A partir de los 50 años de edad, vamos en una curva ascendente que no se modifica
Esta curva de la vida, en forma de U, va en contra de la idea de que los seres humanos conforme vamos envejeciendo, nuestros estados de depresión y malestar van aumentando, ya que vamos experimentando cada vez más enfermedades, la pérdida de seres queridos y las limitaciones comunes de la edad avanzada
Sin embargo,esta curva muestra lo contrario a lo pensado: La vida nos vuelve más sabios, tolerantes, con mayor gratitud y con mayor facilidad de aceptar lo que la vida nos da
El psicólogo alemán-norteamericano Erik Erikson, decía que cuando logramos incrementar nuestra aceptación de las circunstancias de la vida, incrementamos nuestra satisfacción, y por tanto nuestra felicidad.
FACTORES EXTERNOS
Un estudio del Center for Economic Performance de Gran Bretaña muestra resultados similares, en tres rubros: Situación financiera, apariencia física y vida en general.
Finanzas:
Entre los 45 y 50 años, somos menos felices en cuanto a nuestra situación financiera
De los 55 años en adelante, somos más felices pues los hijos se independizan, nos liberamos de deudas y tenemos más tiempo para ser productivos.
Apariencia:
Entre los 55 y los 59 años somos menos felices con nuestra apariencia física
Después de los 70 años de edad, somos más felices con este tema
Vida en General:
Entre los 53 y los 57 años de edad somos menos felices con nuestra vida en general
Entre los 23 y los 69 años de edad, somos más felices
¿A qué edad te gustaría quedarte o congelar el tiempo?
La agencia de encuestas OnePoll le hizo esta pregunta a 2,000 personas en EUA: ¿A qué edad te gustaría regresar el tiempo para quedarte?
La respuesta no fue el regreso a la niñez para disfrutar de sus inmensas alegrías y pocas obligaciones
Tampoco fue regresar a los años 20, cuando uno se encuentra con mayor vigor físico y energía
La respuesta que más se repitió fue “estacionarse” en los 36 años de edad
¿Qué significa esto? Es una edad interesante donde ya no eres tan inexperto, pero tampoco eres tan maduro o aburrido
Los resultados de esta encuesta son similares a una publicada en el libro “Happiness, A Quick Inmersión” de Benjamin Radcliff
Esta encuesta dice que a los 36 años, la mayoría de los seres humanos logran el balance de tres aspectos fundamentales en la vida:
Balance a favor entre las emociones positivas (gozo) y las emociones negativas (ansiedad)
La búsqueda de más felicidad a largo plazo que a corto plazo
La claridad de un propósito en la vida
CONCLUSIÓN
Nos tenemos que deshacer del arquetipo del “viejito gruñón”, o la “viejita gruñona”
En pleno siglo XXI, las condiciones de vida han cambiado mucho y debemos prepararnos a tener vidas más largas, donde no sólo estemos más saludables a nivel físico, sino también a nivel mental.
Es muy importante entender que tenemos que invertir mucha de nuestra energía y convertirnos en la mejor versión de lo que vamos a hacer en el futuro, desde hoy
La base para nuestro florecimiento es cómo mejorar la relación con:
Nosotros mismos
Nuestra comunidad
Nuestro planeta