CON MARTHA DEBAYLE. UROLOGÍA y COVID-19: ¿Qué debemos saber?

Mexico City

Dagoberto Molina, urólogo – oncólogo, cirujano oncólogo y miembro de la Sociedad Mexicana de Urología.

Esta pandemia impactó en forma severa prácticamente en todos los aspectos de la vida y la práctica de la medicina no fue la excepción.

La urología SE VIO FORZADA a modificarse

Atención a pacientes, obligando a jerarquizar prioridades y clasificando las enfermedades para decidir la premura del tratamiento.

Reduciendo la oportunidad de aprendizaje para los médicos en entrenamiento

Enfermedades urológicas que debido al confinamiento no pudieron ser evaluadas y tratadas oportunamente, mismas que progresaron.

Efecto emocional que repercute en la salud.

Disfunción eréctil.

La urología engloba el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de 3 de los 10 cánceres con mayor incidencia en el mundo, así como problemas de gran prevalencia como la litiasis o la hiperplasia benigna de próstata, todas ellas arrasadas por el SARS-CoV-2.

El reto

El gran reto de los próximos meses será la priorización de la multiplicada actividad que se espera tener cuando se supere la fase crítica de la enfermedad en términos de salud pública.

Las principales dudas del COVID en la urología

¿Es posible encontrar el virus en el líquido seminal?

¿Es posible encontrar el virus en la orina?

¿El SARS-CoV-2 infecta los testículos y cómo se traduce clínicamente?

¿Cuáles son los efectos del virus y los problemas relacionados con el virus sobre la función sexual, el comportamiento sexual y la reproducción en general?

Los estudios hechos hasta la fecha no han detectado el virus en muestras de sudor, semen o fluidos vaginales, PERO si el paciente o su pareja presentan síntomas, es preferible evitar las relaciones sexuales.

El sistema reproductivo masculino es vulnerable a la infección.

Otros virus, como el VIH, el de la hepatitis B y C, el de la parotiditis Epstein-Barr y el VPH pueden causar orquitis viral e incluso provocar infertilidad masculina y tumores testiculares.

Un análisis de autopsias de tejido testicular de pacientes que fallecieron a causa del COVID-19, mostró que este virus puede inducir orquitis.

Además, la infiltración de leucocitos y linfocitos T CD3+ y macrófagos CD68+ en el tejido intersticial de los testículos puede producir interferones que inhiben la esteroidogénesis y la producción de testosterona.

Las citoquinas inflamatorias que son producidas por estas células puede activar la respuesta autoinmune, destruyendo el epitelio productor de semen lo cual conduce a una orquitis autoinmune.

Los altos niveles de citocinas después de haberse infectado por el virus pueden causar deterioro en espermatogénesis y esteroidogénesis, lo cual AFECTA LA FERTILIDAD.

Estudios recientes han arrojado información sobre la ALTERACIÓN DE LA FUNCIÓN GONADAL MASCULINA en la infección por SARS-CoV-2, demostrando que la relación entre la testosterona y la hormona luteinizante en pacientes con COVID-19 se redujo drásticamente en comparación con pacientes sanos de la misma edad.

La relación T/LH se comporta como un potencial marcador de daño al sistema reproductivo.

La presencia del Covid-19 es excepcional en orina, y ante posibles riesgos de transmisión se recomienda precaución en los procedimientos que manejen orina.

Los especialistas han considerado además que en esta pandemia hay grupos de riesgo muy elevados. El más alto es el de los pacientes geriátricos que son muy vulnerables al padecer otras enfermedades.

Se debe minimizar el tiempo quirúrgico, los cirujanos urólogos que ejecuten cualquier procedimiento quirúrgico, deben contar con un grado de entrenamiento mayor y vasta experiencia para conseguir este objetivo. Actualmente y en consecuencia del complicado tiempo que vivimos, debemos elegir tratamientos altamente resolutivos, efectivos, económicos y breves.