;
  • 18 ABR 2024, Actualizado 18:06

¿Qué has dejado de hacer por amor?

Mario Guerra presenta un test que te hará reflexionar sobre los abusos que tu pareja podría estar realizando

¿Por quién diluyes tu vida?

¿Por quién diluyes tu vida?

28:34

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://wradio.com.mx/embed/audio/557/111RD010000000036124/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

México

Para todas esas personas que dejan de ser aquello que pueden ser por convertirse en quien creen que los demás quieren que sean. Personas que van debilitando su propia voluntad en favor de la de otros dando esto, en la mayoría de los casos, resultados contraproducentes.

¿Que sería diluir nuestra vida?

Dejar de ser como normalmente serías o como quieres ser.

No expresas necesidades, desacuerdos, opiniones o haces peticiones, no tanto por una experiencia negativa con una persona en particular, sino por tu deseo de “no molestar”, lastimar o defraudar a otros.

A veces el temor es la posibilidad de dejar de ser amados.

Esto, a diferencia de las relaciones codependientes o tóxicas, no se hace con una sola persona en particular, sino es una conducta que se replica en muchos contextos con distintas personas sanas y no tan sanas.

Tras años de no sentirse libre de ser uno mismo, de siempre estar pensando más en los demás que en sí mismo, una persona que tiene una vida diluida puede experimentar

Ansiedad

Al meterse en problemas para complacer o hacer cosas que no quiere

Saturación o posposición de actividades importantes, problemas de tiempo, trasgresión de reglas en favor de otro…

Culpa

Si siente que lo que hizo no ha sido suficiente para complacer al otro.

Consigo mismo, de tantas veces que se ha prometido que “ya no más” y que no ha podido cumplir.

Depresión

Al sentir que su vida no le pertenece y que está atrapado en un pantano emocional del que no ve la salida sin causar lo que cree será una tragedia.

Resentimiento

Contra sí mismo o contra aquellas personas que percibe no le dejaron ser libre, cuando quizá los otros ni enterados o conscientes estaban de sus “sacrificios”.

¿Qué hacer?

No te apresures a ofrecer ayuda o a satisfacer las necesidades de otros de inmediato; especialmente cuando no te lo piden.

Aunque veas que nadie más dice “yo”, no te sientas obligado a pagar ninguna cuenta, tomar responsabilidades grupales o hacerte cargo de los deberes de otro.

Usa con mayor frecuencia el NO y sus variantes, donde aplique, por supuesto.

“No gracias”, “Por ahora no puedo”, “No quiero”, “No me gustaría tener que…”, “No estoy de acuerdo”, “Esto no lo voy a hacer, de una vez te aviso para que por favor no cuentes conmigo”.

Ante una petición directa no te apresures a dar una respuesta. Pide a la persona que te de tiempo para considerarla y evalúa tu respuesta.

A menos que te esté pidiendo un extinguidor durante un incendio.

Escribe un diario de lo que te gustaría decir o hacer y que no has podido.

No es para que corras a hacer algo, sino para que te vayas familiarizando con la idea de que un día lo harás.

Toma decisiones importantes pensando más en lo que tú quieres que en lo que otros necesitan o quieren.

No quiere decir que no te importen los otros, pero al final cada uno se debe hacer responsable de lo que haga a partir de lo que otro decida hacer.

No es una guerra contra nadie; por ejemplo, si otro decide algo que no te gusta, enfócate en pensar qué harás tú a partir de tus necesidades y la decisión del otro. Piensa en ti, no en venganza o revancha.

El siguiente artículo se está cargando

Escucha la radioen vivo

W Radio México
En vivo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad