Propone COPARMEX priorizar a las mipymes para garantizar el éxito del Plan México
La colaboración tripartita es clave para lograrlo, señaló el presidente del organismo, Juan José Sierra Álvarez.
Ante la presentación del Plan México, la Confederación Patronal de la República Mexicana, reconoció que esta estrategia es una oportunidad para avanzar hacia la industrialización y el desarrollo inclusivo, promoviendo un crecimiento económico que no deje a nadie atrás. Este proyecto, liderado por el Gobierno de México, tiene el potencial de mejorar la economía de nuestro país y reiteramos nuestra disposición a sumar esfuerzos para convertirlo en una realidad, señaló el presidente del organismo patronal, Juan José Sierra Álvarez.
“Consideramos positiva la inclusión de empresarios y empresarias de todo el país, representando diversos sectores económicos, en el Consejo Asesor que coordina Altagracia Gómez. Este órgano será importante para llevar a cabo el Plan México, al que el sector privado se suma con plena disposición para alcanzar el éxito”, señaló Sierra Álvarez.
Añadió que un programa claro de progreso, como lo es dicha iniciativa, establece los polos de desarrollo, fortalezas y pasos a seguir que incentiven tanto la inversión nacional como extranjera. El Plan establece claramente las acciones necesarias, y este Consejo, en coordinación con todo el sector empresarial y el gobierno, tendrá que ir definiendo los cómo para alcanzar los objetivos planteados.
“Para que esta estrategia sea efectiva, resulta crítico priorizar el fortalecimiento de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), que constituyen el corazón de nuestra economía; son más de 5 millones de Mipymes las que generan el 64% del empleo en el país. Estas empresas son esenciales para el bienestar de millones de familias mexicanas, y garantizar su fortalecimiento es imprescindible”, señaló el dirigente del sindicato patronal.
Ante este hecho, enfatizó, se hace necesario un entorno de negocios favorable para su crecimiento y para la creación de nuevos emprendimientos, así como el impulso de políticas que atiendan sus necesidades particulares, tales como el acceso al financiamiento, la desregulación y la capacitación. Esto permitirá integrarlas a las cadenas de fabricación y proveeduría globales en el proceso de sustitución de importaciones, multiplicando el impacto social positivo del Plan México en regiones y comunidades de todo el país.
Será fundamental para esta iniciativa consolidar un modelo de financiamiento de inversión que preserve la estabilidad macroeconómica, garantice finanzas públicas sanas que apoyen la inversión pública, promueva la rendición de cuentas sobre el uso de los recursos y fomente condiciones financieras adecuadas para la inversión privada.
Asimismo, es crucial que esta estrategia integre acciones contundentes para mejorar la seguridad, brindar certeza jurídica y garantizar el acceso a energía confiable. Sin estas condiciones, cualquier esfuerzo por atraer inversiones y desarrollar proyectos productivos enfrentará serias limitaciones.
El desarrollo de infraestructura energética, así como el cumplimiento de estándares de seguridad pública y legalidad, son pilares imprescindibles para construir un entorno competitivo y atractivo.
“Creemos firmemente en el fortalecimiento del modelo tripartito integrado por el gobierno, trabajadores y empresarios; ha sido esencial para el desarrollo económico y social de nuestro país, así como para lograr resultados concretos. La sinergia y coordinación entre los tres sectores es clave para superar los desafíos internos y externos que enfrenta nuestra nación, especialmente en el contexto de la próxima revisión del T-MEC y las presiones arancelarias del gobierno estadounidense. Este trabajo conjunto debe enfocarse en construir soluciones que impulsen la productividad y la competitividad de México a nivel global”, enfatizó el presidente nacional de la Coparmex.
Juan José Sierra Álvarez también consideró pertinente hacer una evaluación constante por parte de los mexicanos para medir su impacto y corregir el rumbo cuando sea necesario. Todo ello va a requerir de un gran esfuerzo ante la desaparición de los organismos constitucionales autónomos como el INAI, la COFECE y el IFT que por años hicieron posible el contrapeso, la transparencia, la rendición de cuentas y la regulación de actividades económicas.
Hacemos un llamado a todos los actores involucrados para que este plan trascienda los discursos y se traduzca en acciones concretas. La relocalización, el desarrollo regional y el impulso a la manufactura especializada son oportunidades que no podemos dejar pasar. Solo así podremos construir un México con Desarrollo Inclusivo, donde nadie se quede atrás y el crecimiento económico vaya de la mano del bienestar social.