Piden a UNAM título “post mortem”de Verónica Soto, víctima de feminicidio
Verónica Soto ya había concluido el 100% de sus créditos y estaba cumpliendo su servicio social
Sigue la lucha porque la Universidad Nacional Autónoma de México le entregue a su familia el título de Verónica Soto, alumna que fue víctima de feminicidio en 2019, cuando estaba a punto de cumplir su sueño de obtener este documento.
La joven de 22 años contaba con el 100% de los créditos exigidos por la UNAM para titularse de la Licenciatura de Enfermería y Obstetricia y hacía su servicio social en el Hospital Militar de Especialidades de la Mujer y Neonatología.
De hecho, saliendo de este lugar, Vero acudió a una fiesta en Naucalpan, Estado de México, y ya no regresó viva a casa.
Sin título ni justicia
Acompañada del colectivo Las siemprevivas, la señora Andrea soto, mamá de Verónica Soto Hernández, se manifestó este miércoles (4/9/2024) frente a la rectoría de la UNAM, en Ciudad Universitaria, en la Ciudad de México, para exigir el documento que su hija no pudo recibir.
A través de redes sociales, el colectivo señaló que la entrega del título post mortem constituiría un acto de justicia social, reparación y memoria para la familia de la joven, quienes también siguen sin obtener justicia por el feminicidio de la joven universitaria a 4 años y 9 meses de distancia.
La señora Andrea Soto denunció que no ha recibido apoyo de parte de las autoridades del Estado de México, que no ha concluido la investigación, ni de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas que, denunció, se escuda en la política de austeridad del actual gobierno.
El feminicidio de Vero
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El 1 de noviembre de 2019, la joven estudiante salió cerca del mediodía de su servicio social, hacia la casa de una amiga en el municipio mexiquense de Naucalpan, para ir a un Halloween.
De acuerdo con el testimonio de su madre, le había prohibido esa relación luego que un familiar de esa amiga la agredió verbalmente. Tal vez por eso Verónica no le dijo que la fiesta con ella y que pernoctaría en su casa.
La señora Andrea Soto buscó a su hija desde la madrugada, cuando dejó de contestarle el teléfono, algo que nunca hacía.
Al día siguiente, le informaron que el cuerpo de Verónica estaba en en Servicio Médico Forense de Naucalpan. Fue estrangulada y la encontraron cerca de donde tuvo lugar la fiesta a la que asistió.