Obispos Rangel y Velázquez caminan en el filo de la navaja: Eduardo Guerrero
El especialista en seguridad detalló tres escenarios en los que se pudo gestar el secuestro exprés del obispo emérito de Chilpancingo, Salvador Rangel
¿Qué pasaría si el crimen organizado se mete con la iglesia?
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“La Iglesia ha adquirido papel de pacificación criminal dada la ineficacia y capacidad del gobierno estatal y la nulificación de los presidentes municipales, porque muchos de ellos están vinculados con el crimen o atemorizados a ser atacados”, señaló el especialista en seguridad, Eduardo Guerrero, quien puntualizó tres escenarios en los que se pudo gestar la agresión y secuestro exprés que sufrió el obispo emérito de Guerrero, Salvador Rangel.
En el espacio de “Así las Cosas” con Gabriela Warkentin y Javier Risco, detalló que los obispos, tanto Salvador Rangel, como el padre Filiberto Velázquez se han tomado el tema de la pacificación muy en serio, “han expresado posturas muy críticas contra Morena, contra el gobierno de Guerrero, y en apoyo a las madres de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, con “señalamientos muy delicados contra el Ejército”.
Detalló en primera instancia que “el obispo y el sacerdote sentaron a la mesa a los tres grandes cartel de la sierra, Los Tlacos o el Cártel de la Sierra, Los Ardillos y La Nueva Familia Michoacana, se repartieron los municipios de Guerrero… para evitar más enfrentamientos y la violencia bajo en Guerrero de manera acelerada desde que han tenido lugar estos acuerdos”
Señaló que luego de enfrentamientos en la última semana en Chichihualco entre Tlacos y Xaleacos contra el Cártel del Sur, Salvador Rangel “se metió muy fuerte” en defensa del Cártel del Sur, por lo que deduce que “quizá los Tlacos o los Xaleacos quisieron intimidar al obispo”.
En segunda instancia, dijo que el “hace unos días el obispo Salvador Rangel expresó en una entrevista en un diario local de Guerrero “a mí me gustaría un cambio de partido y que las cosas vayan mejorando en Chilpancingo”.
También dijo que “Morena cuenta con toda la caballería, con todo el dinero y con toda la fuerza de la presidencia de México y que veía mucha inequidad en las próximas elecciones”, “inusitado que un obispo exprese sus preferencias cuando teniendo un papel de arbitraje”. “lo pone en el ojo de políticos locales que son muy agresivos”.
En el tercer escenario, recordó el apoyo a Tlachinollan y el Centro Minerva Bello, con textos y artículos que se han publicado en Guerrero sobre la desaparición de los normalistas en los que “ha sido muy crítico del Ejército, en particular del Batallón 27 de infantería al que acusan de haber de haber asesinado a 25 normalistas”. por lo que señaló “estos dos obispos están caminando en el filo de la navaja”.
Finalmente señaló que “salvo el caso de Acapulco y Zihuatanejo… en el resto de Guerrero el crimen sí controla y tiene la mano para seleccionar incluso a los candidatos a alcaldes y vetar posibles deseos de reelección”.