Piden no alarmase por sarampión
Médicos de la UNAM recomiendan vacunar a niños, grupos vulnerables y viajeros.
Investigadoras de la Universidad Autónoma de México (UNAM) pidieron a la población no alarmarse por los casos de sarampión que hay en México, pero exhortaron vacunar principalmente a los niños y grupos vulnerables.
La doctora Rosa María Wong Chew, jefa de la Subdivisión de Investigación Clínica de la Facultad de Medicina precisó que actualmente hay cuatro casos de sarampión en el país.
Se trata, dijo, de casos que se dieron por la importación del virus de un niño que llegó del extranjero.
En tanto, la doctora María Guadalupe Miranda Novales, jefa coordinadora de Actividades del Plan Universitario para el Control de la Resistencia Antimicrobiana de la UNAM, también recomendó que quienes vayan a viajar a Europa o a otros continentes es conveniente vacunarse contra sarampión.
Los deportistas que viajarán a las olimpiadas a Paris, también deben vacunarse en virtud de que en Europa si hay una epidemia.
En la víspera, la Secretaría de Salud emitió una alerta epidemiológica tras confirmarse cuatro casos de sarampión.
A pesar de que las incidencias que se presentaron probablemente son contagios a partir de un caso importado el 14 de marzo, es necesario evitar que haya más.
La Organización Mundial de la Salud y la Panamericana han registrado varios casos importados en América este año. Hasta el 23 de marzo, Estados Unidos reportó 113 casos; Canadá, 39; México, cuatro; Argentina, tres; Perú, dos; Bolivia y Brasil, uno cada uno.
El sarampión es una infección causada por un virus del género Morbillivirus de la familia Paramyxoviridae, altamente contagioso.
Quien la padece es capaz de contagiar entre 10 y 15 personas que no hayan sido vacunadas o que tienen problemas de inmunidad.
Se transmite por contacto directo con las gotitas que salen al hablar, estornudar o toser. El hombre es su único hospedero natural, aunque también se han reportado casos de sarampión en monos.
Quien se contagia con este virus inicialmente presenta fiebre, ojos llorosos, rojos, congestión nasal, tos y dentro de la boca aparecen las llamadas manchas de Koplik, que son pequeñas y blanquecinas.
Posteriormente, empieza a haber exantema, es decir, un tipo de ronchas que salen primero en cara y cuello, y luego se extienden al resto del cuerpo.
Desde que una persona se contagia hasta que presenta estos síntomas pueden pasar de 10 a 12 días, y si no presenta complicaciones, tarda de una a dos semanas en recuperarse.
Las complicaciones más frecuentes ocurren en los bebés, en personas con desnutrición y en los adultos que no han recibido la vacuna o que no son inmunes a la enfermedad. Entre ellas se encuentran diarrea severa, infecciones del oído, neumonía, ceguera y encefalitis, entre otras.