Un fin de semana atípico en el Gran Premio de Bélgica de la Fórmula Uno
El piloto mexicano, Sergio Pérez chocó su Red Bull en la vuelta de calentamiento, un hecho que al principio lo sentenció de la competencia
Ciudad de México
La pole position es importante, pero pocas veces tan relevante como este fin de semana, que gracias al mal clima y la lluvia no se pudo llevar a cabo la carrera en el circuito de Spa-Francorchamps. Así lo decidió el grupo de comisarios dirigidos por Michael Masi después de tres horas de incertidumbre, poca información y muchos acontecimientos al paralelo de la bandera roja. En primer lugar terminó Max Verstappen, en segundo George Russell, quien suma su primer podio en la categoría y Lewis Hamilton como tercero.
Lo más importante en cualquier disciplina es la salud del deportista y ante una pista mojada, con una temperatura cercana a los 10 grados y mucho viento fue que se tomó la decisión de no correr, así mismo el reglamento dice que al menos se tienen que completar tres vueltas para poder sumar la mitad de puntos, y en caso de completar al menos el 75 % del evento se suman las unidades completas, cosa que no sucedió.
El piloto mexicano, Sergio Pérez chocó su Red Bull en la vuelta de calentamiento, un hecho que al principio lo sentenció de la competencia, sin embargo la espera de tres horas, le dio tiempo a la escudería de arreglar el monoplaza y tenerlo listo para un posible reinicio. Lando Norris optó por descansar con una siesta de más de 40 minutos, otros se vieron superados por el hambre y tomaron el almuerzo, mientras que Fernando Alonso se tomó fotos divertidas con los mecánicos de Alphine.
Este es el resumen de una novela por as veces cintada, pues este fin de semana la lluvia fue protagonista y los comisarios para muchos los antagonistas. Lo que es cierto, es que no hubo rebases, velocidad, ni competencia.