Pide Coparmex-CDMX que la educación sea considerada actividad esencial

Ciudad de México

Aunque el regreso a clases presenciales en sus distintas modalidades, además de ser una decisión clave para revertir el rezago educativo como consecuencia de la pandemia y para mitigar los efectos socio emocionales en niñas, niños y adolescentes tras el confinamiento y puede ser otro de los motores de la economía que impactará a otros sectores hoy fuertemente perjudicados, esta decisión impulsada por el Gobierno Federal tambièn puede devenir en una tragedia en términos de vidas humanas, advirtió la Coparmex-Ciudad de Mèxico.

En conferencia de prensa para dar a conocer la postura de este organismo patronal local al respecto, su presidente Armando Zùñiga Salinas consideró además que una decisión de "este tamaño" no debió tomarse apostando a un incipiente cambio de tendencia en los indicadores de contagios, pues era preciso tener una mayor certeza para todos, especialmente para maestros y padres de familia, que se estaba frente a un descenso pronunciando y constante en el número de casos.

"Resulta evidente que a sólo cuatro días del retorno a clases presenciales, nos encontramos todavía en una etapa de alta incidencia de contagios y muertes por la variante Delta y el muy amplio pero aún limitado alcance de la vacunación en la Ciudad. Resulta evidente que el regreso impulsado por el Gobierno Federal y la Secretaria de Educación Pública, está siendo precipitado y sin las condiciones generales de salubridad e infraestructura necesarias para un retorno seguro. De no hacerlo bien, se estará poniendo en riesgo innecesario la vida de los niños, las niñas, los adolescentes, los trabajadores del sector educativo, así como a las familias.

Zùñiga Salinas señaló que de acuerdo al reporte del 24 de agosto que diariamente entrega el gobierno capitalino en el mes de agosto, se registraron en la Ciudad de México 2,080 fallecimientos contra 1,260 del mes julio y aunque todos queremos y deseamos una reactivación integral de nuestras vidas, ello debe darse en condiciones lo más seguras que sean posible, especialmente tratándose de nuestros hijas e hijos.

Agregò que el egreso a las aulas no puede darse por decreto, ni se puede trasladar únicamente la responsabilidad a los padres de familia. Los gobiernos de cada entidad, a través de las instancias correspondientes, deben garantizar que los planteles educativos cumplan con todas las normativas sanitarias para recibir a niños y maestros de forma responsable.

"Queremos señalar que la educación debe ser considerada como una actividad esencial y por tanto el regreso a las aulas debe contar con las medidas de seguridad y protocolos necesarios para salvaguardar la salud y el bienestar de las niñas, niños y adolescentes; de los maestros y de las familias de educadores y educandos".