Automonitoreo, prueba clave para tratamiento de diabetes
El automonitoreo es la herramienta principal en el control de la diabetes
Para la mayoría de los pacientes es fundamental en su tratamiento, ya que ayuda a conocer los niveles de glucosa que maneja cada persona en momentos clave y contribuye a la toma de decisiones responsables, de acuerdo con los rangos establecidos por la Asociación Americana de la Diabetes.
Debido a la desinformación, esta práctica tiene mitos que han impactado directamente en su efectividad, pues solo 3 de cada 10 diabéticos miden su glucosa como lo indica el médico.
Algunas veces las pruebas de glucosa no se logran exitosamente y el paciente tiene que repetir el procedimiento, desperdiciando una tira reactiva. Por esta razón, el 21% de los diabéticos señalan que es una práctica económicamente alta de mantener, ya que cada paciente debe monitorear de 4 a 7 veces al día, es decir, aproximadamente 120 veces al mes.
También la educación en torno al tema del cuidado, es mínima, pues solo 1 de cada 10 personas han recibido asesoría respecto a su condición.
De acuerdo con una encuesta en línea aplicada a 400 médicos y pacientes en Estados Unidos, Canadá, Alemania y Reino Unido, 74 de cada 10 personas con esta condición, se frustran al tener que repetir su prueba.
8 de cada 10 doctores aseguran que su paciente preferiría una tira reactiva que le permitiría colocar más sangre.
Algunos mitos alrededor del automonitoreo de glucosa en pacientes diabéticos son:
- La prueba causa dolor.
- Las muestras de sangre solo pueden obtenerse de las yemas de los dedos.
- No es necesario llevar un registro del automonitoreo.
- La administración de los medicamentos sustituye dicha prueba.
- Las personas que hacen ejercicio no necesitan automonitorearse.
- La hemoglobina glucosilada sustituye dicho proceso.