Conoce la historia del jabón Rosa Venus
Aunque se ha convertido en sinómimo del sexo casual, esa no fue la intención con la que fue creado
México
El jabón Rosa Venus se ha convertido en una referencia humorística sobre el sexo casual. Los chistes sobre el famoso “jabo chiquito” y su olor han acompañado a las parejas desde hace más de dos décadas.
De acuerdo con el gerente de la fábrica “La Corona” en Ecatepec, Estado de México, los empleados y directores de la compañía han escuchado esta asociación desde hace tres generaciones. Y, aunque desconocen el origen exacto del nombre, asegura que no tiene relación con el erotismo.
“La Corona” es una empresa fundada en 1920, y es fabricante de algunos de los productos más populares e icónicos de México como el aceite 1-2-3, el jabón Roma, Zote y Rosa Venus. La producción este famoso jabón motelero comenzó en 1950 para ofrecer una opción a las marcas internacionales, un jabón de tocador de calidad y a un precio justo. "Un jabón tan bueno como los demás, pero a un precio justo" fue el eslogan que acompañó a este producto.
Su precio, tamaño (Venus tiene cinco tamaños 25, 50, 100, 150 y 200 gramos) y envoltura atrajeron al sector hotelero desde un inicio. Sin embargo, los hoteles no son los principales consumidores, 85% de sus ventas son para los hogares de los mexicanos. “Un Jabón tan bueno como los demás, pero a un precio justo”, fue el eslogan que acompañó a Rosa Venus
A pesar de que tiene tres presentaciones: rosa, blanco y antibacterial, es la fragancia floral la más conocida. Su fórmula no ha cambiado desde su creación.
En entrevista para Verne, Reina C., dueña de un motel en Estado de México, comenta que cuando abrió su establecimiento hace cinco años ofrecía Rosa Venus en sus habitaciones. “Hacer uno con la etiqueta del hotel era demasiado costoso, por eso decidí comprar paquetes de Rosa Venus de 100 jabones por 100 pesos, porque me resultaba muy económico”, comenta.
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