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  • 29 DIC 2025, Actualizado 17:48

Visita del Papa Francisco a Ciudad Juárez

El pontífice citó un poema del escritor mexicano Nobel de literatura, Octavio Paz, para describir como se sintió en México, deletreado, acogido y recibido por el cariño de los mexicanos

Visita del Papa Francisco a Ciudad Juárez

Por Mónica RomeroEnviada  Chihuahua.- Ante más de 250 mil personas reunidas en Ciudad Juárez, Chihuahua, y también del otro lado, en la zona fronteriza de El Paso, Texas, el papa  Francisco dijo que la migración se ha convertido en una tragedia humana y pidió un alto a la muerte y explotación

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 Advirtió que los migrantes sufren a causa de la pobreza, la violencia, el narcotráfico y el crimen organizado, donde los jóvenes son carne de cañón, perseguidos y amenazados cuando tratan de salir de la espiral de violencia y del infierno de las drogas

 ”En este año de la misericordia y en este lugar, quiero con ustedes implorar la misericordia divina, quiero pedir con ustedes el don de las lágrimas, el don de la conversión”. Aquí en Ciudad Juárez como en otras zonas fronterizas se concentran miles de migrantes de Centroamérica y otros países sin olvidar tantos mexicanos que también buscan pasar al otro lado

 Un paso, un camino cargado de terribles injusticias, esclavizados, secuestrados, extorsionados, muchos hermanos nuestros son fruto del tráfico humano, de la trata de personas… no podemos negar que la crisis humanitaria de los últimos años ha significado la migración de miles de personas, ya sea por tren, por carretera e incluso a pie atravesando cientos de kilómetros por montañas, desiertos y caminos inhóspitos

 Esta tragedia humana que representa la migración forzada hoy en día es un fenómeno global, esta crisis que se puede medir en cifras, nosotros queremos medirla por nombres, por historias, por familias”

 Al oficiar una misa binacional en la explanada de la Feria de Ciudad Juárez, a un costado del Río Bravo el papa también recordó a las “muertas de Juárez”, e insistió en que frente a tantos vacíos legales, se tiende una red que atrapa y destruye siempre a los más pobres

 El papa Francisco oró frente a una cruz colocada en una rampa, donde miles de migrantes en ambos lados de la frontera observaban con atención, al igual que decenas de policías de la patrulla fronteriza de Estados Unidos, quienes a pesar de que sabían que muchos de los asistentes eran ilegales, dieron tregua, al menos por hoy

 “Me he sentido acogido, recibido por el cariño, la fiesta, la esperanza de esta gran familia mexicana, gracias por haberme abierto las puertas de sus vidas, de su nación”. El pontífice citó un poema del escritor mexicano Nobel de literatura, Octavio Paz, para describir como se sintió en México, deletreado, acogido y recibido por el cariño de los mexicanos

 Por la mañana, el papa Francisco se reunió con empresarios a quienes les cuestionó sobre la explotación, los salarios insuficientes y el acoso laboral

 ” ¿Qué quiere dejar México a sus hijos? ¿Quiere dejarles una memoria de explotación, de salarios insuficientes, de acoso laboral? ¿O quiere dejarles la cultura de la memoria de trabajo digno, del techo decoroso y de la tierra para trabajar?” El papa Francisco también asistió al Centro de Readaptación Social (Cereso) número 3, en Ciudad Juárez, donde dio la bendición a unos 700 presos y donde también advirtió que es necesario crear "un sistema de salud social" para evitar que las personas cometan delitos

 Dijo que la reinserción no comienza acá en estas paredes, comienza antes, en las calles de la ciudad

 Afuera del penal, familiares de los reos agradecieron la visita y algunos dijeron tener la esperanza de que sus hijos puedan quedar libres

 “Espero en Dios que con esta visita del Papa, espero en Dios que salga pronto mi hijo, espero en Dios y confío en Dios y en el Papa, para que ahí sí me lo echen pronto pa´fuera, ya tiene cinco y medio, le dieron nueve y ya tiene seis, quién quita y con esto, y la ayuda del Papa y la Virgen de Guadalupe ya salga pronto”. Alrededor de las 7:30 de la noche, el papa Francisco concluyó su visita de seis días a México, entre lágrimas y sentimientos encontrados por parte de los fieles católicos

  “Pues nada, una cosa muy bonita, porque yo vengo de fuera, y este, pues mucha tranquilidad, y le he pedido por toda la familia, porque vine a verlo desde lejos, Torreón, Coahuila, soy muy sentimental, pero siento más mi alegría, mi corazón, de que ya no lo voy a ver, y darle gracias a Dios, porque  pues ¿cuándo voy a ir a Roma?” Esta es la séptima vez que un papa visita México y la primera vez que lo hace el papa Francisco. 

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