Honra ONU compromiso de cascos azules en situaciones desesperadas

Naciones Unidas.-  La ONU reconoció hoy el compromiso de los más de 116 mil cascos azules que tiene en el mundo, muchos de los cuales actúan en las circunstancias humanas más extremas y desesperadas, que incluyen genocidio, hambruna y epidemias

Como cada 29 de mayo, la ONU conmemoró el Día Internacional del Personal de Paz adscrito a sus 16 misiones en el mundo, compuesto por soldados de 122 países y honró en especial a los poco más de tres mil 200 efectivos que han muerto en el cumplimiento de sus funciones

En este año, la ceremonia se enfocó en los 106 cascos azules que perdieron la vida durante 2013, a quienes el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, entregó una medalla póstuma por su compromiso

“Comprometámonos a seguir el ejemplo altruista de nuestros héroes caídos, a la vez que trabajamos juntos para ayudar a nuestros cascos azules a ser una fuerza en favor de la paz, el cambio y el futuro”, expresó Ban en un ceremonia en la sede de la ONU

Por su parte, en entrevista con Notimex, el subsecretario general de operaciones de mantenimiento de paz de la ONU, el diplomático guatemalteco Edmond Mulet, subrayó dos de las más extremas situaciones que enfrentan ahora los cascos azules: Sudán del Sur y la República Centroafricana

Mulet asentó que luego de que el 15 de diciembre pasado estallara la guerra civil en Sudán del Sur entre el presidente Salva Kiir y el ex vicepresidente Riek Machar, las facciones aliadas con estas figuras en “dos semanas destruyeron el país. Lo dejaron totalmente destruido”

“Tuvimos que recibir y abrir nuestras puertas de todas nuestras bases e instalaciones militares. Llegamos a recibir a más de 87 mil civiles para protegerlos, porque si no les iban también a cortar la cabeza, como a tantos otros”, explicó Mulet

Ofrecer refugio a las personas que temían por su vida en Sudán del Sur fue inédito para una misión de la ONU en el mundo. Como consecuencia, sus bases sufrieron ataques, que causaron bajas fatales tanto a civiles como a personal de la ONU

El Consejo de Seguridad había aprobado una misión con hasta 12 mil 500 tropas en Sudán del Sur y con mil 323 empleados civiles. Asimismo, este martes modificó el mandato de su misión en ese país para enfocarse a la protección de civiles

Pese a que el número de refugiados en las bases de la ONU en Sudán del Sur se encuentra actualmente en 60 mil, de acuerdo con Mulet, lo peor para ese país podría estar por venir, debido a que la guerra civil impidió a la población cultivar sus tierras en la temporada de lluvias

“El tema de la hambruna que viene va a ser espantoso. Entonces necesitamos tener acceso para llevar alimentos, agua, ayuda humanitaria, tiendas de campaña y medicinas para toda esa población que la va a requerir, que suma como dos millones”, precisó

En paralelo a sus esfuerzos en Sudán del Sur, la ONU se prepara para desplegar una misión de mantenimiento de la paz en la República Centroafricana, que incluirá un total de 11 mil 800 efectivos militares y de policía, con el fin de detener un conflicto que está al borde de convertirse en genocidio

De acuerdo con la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Navi Pillay, la violencia en ese país, intensificada desde diciembre de 2012, ha alcanzado “un nivel terrorífico” entre las comunidades cristianas y musulmanas en ese país

“No es fácil conseguir las capacidades que necesitamos de movilidad, transporte aéreo, helicópteros de ataques militares, unidades de ingeniería y de comunicación. Nos tomará hasta finales de año llegar a esas capacidades, pero el 15 de diciembre la ONU remplazará a la misión de la Unión Africana”, dijo

El reto es proteger a la población civil y ayudar a establecer desde cero el imperio de la ley en un territorio tan grande como Francia y Bélgica, pero con apenas 4.6 millones de habitantes, asentados a menudo en comunidades remotas y de difícil acceso

“Ahí no hay Estado, no hay gobierno, no hay instituciones, no hay absolutamente nada. Absolutamente nada”, señaló Mulet, quien sin embargo prevé que el reto en la República Centroafricana no será contribuir a reconstruir las instituciones del país sino reconciliar a la población

Asimismo, la ONU tendrá que atender las causas de raíz del conflicto en ese país: la disputa por los recursos naturales de la República Centroafricana, abundante en diamantes, oro y marfil, que abastecen a un mercado que parece insaciable

Ese tráfico ilícito, aseguró Mulet, no se traduce en bienestar para la población, el Estado o el gobierno, por lo que la ONU pretende crear también un mecanismo de coordinación multilateral para ayudar a los centroafricanos a administrar sus recursos

En ese sentido, en su mensaje para conmemorar este día, Ban Ki-moon afirmó que “de cara al futuro, podemos confiar en que la labor de Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz evolucionará para hacer frente a los nuevos desafíos que surjan”.