Llega expresionismo alemán a Bellas Artes
Parte de la colección de El Museo de arte Moderno de Nueva York podrá ser apreciada en México

Por Kristina VelfuMéxico.- Nuestro país la primer escala de la muestra "Expresionismo Alemán: Impulso Gráfico", perteneciente a la colección de El Museo de Arte Moderno de Nueva York, el MOMA, que la expuso en su sede hace un año
Se trata de una exposición imperdible del intenso e impactante movimiento del arte que revolucionó al mundo y que surgió de la necesidad de los artistas de expresar sus emociones, retratar sus sentimientos y volver sus ideas materia. Y que luego se convirtió en una forma de exorcizarse del dolor de la Primera Guerra Mundial. Es por ello que las obras del expresionismo alemán se sienten, duelen, asustan y conmueven. Quizá la más emblemática de ella sea "El Grito", de Eduard Munch, en la que se observa en una especie de carretera en colores anaranjados con gris a una persona emitiendo un grito de terror o quizá de agonía. Obra de este mismo autor, Eduard Munch, así como de otros expresionistas destacados como Otto Dix, Vasily Kandinsky, Max Beckmann y George Grosz, podremos ver en Bellas Artes a partir de esta semana y hasta el próximo 2 de septiembre, cuando la muestra continúe con su plan de vuelo y viaje a Huston y Carolina del Norte entre otros puntos que tiene programados
La oportunidad es única. En las salas del primer piso de Bellas Artes las obras se han distribuido en núcleos que conducen por las etapas, grupos y el contexto sociopolítico del movimiento. La primera parte refleja cómo el Expresionismo nació en medio de un entusiasmo por el nuevo futuro que se plasmó en la pintura con escenas de bailes, llenas de color. Luego aborda el interés por las formas abstractas y los colores prismáticos en artistas como el ruso Vasily Kandinsky con la idea que alentaba a estos artistas de acabar con el materialismo de la época. En seguida se presenta después la experiencia seductora y sórdida de la vida moderna, los peligros de la nueva ciudad
Fue entonces cuando llegó la I Guerra Mundial, en 1914, y muchos de estos artistas fueron llamados a enlistarse en el ejército, o participaron como médicos voluntarios. Un primer cambio está en los colores; ya no están esos tonos festivos sino la contundencia del blanco y negro. En las últimas salas, las obras no dejan de lado la guerra, pero los artistas vuelven a ocuparse de esa sociedad urbana, de la noche, de los amantes. Por si fuera poco, el máximo recinto cultural del País organizará pláticas, cursos, talleres, cine y visitas guiadas con motivo de esta muestra
Para abrir boca, este jueves a las 19 horas, Starr Figura, curadora de la exposición y miembro del Departamento de Gráfica y Libros Ilustrados del MoMA de Nueva York dará una plática sobre el expresionismo alemán



