San Martín Texmelucan, a casi un mes de la explosión del ducto de Pemex

Por Rosario Carmona, enviada(Para escuchar la crónica haz click AQUÍ)Puebla.- "Es terrible porque imagínese, 20 años de vivir ahí, aunque mi papá no me dio papeles, pero me dijo esto es para ti y no, se siente horrible, la niñez de mis niños, de mis nietos". Mientras observa el último tramo de pared que cae en pedazos y ve su casa convertida en escombros, doña Facunda simplemente llora

"Fue muy doloroso. Ver que la casa de mi papá también la tiraron y ahora a quién vamos a ver. Ya no hay nada, ni para recuerdo, todo se acabó, ni fotos ni nada". Son lágrimas de nostalgia, de tristeza, pero también son de dolor. Porque ahí donde ahora no queda más que un terreno vacío, quedaron enterrados los años de infancia, pero también ahí, pasaron los últimos instantes de su vida, su padre, su hija y sus nietos. Todos quedaron atrapados por el incendio

"Ella sí se quedó ahí con sus tres hijos. Los cuatros ahí se murieron. Mi papá ya se había calcinado, ya había muerto. En San Martín Texmelucan, Puebla, la mañana del 19 de diciembre se convirtió en la pesadilla que no termina

"Nosotros encerrados veíamos las fumarolas negras, la lumbre y ni para dónde salir porque en la parte de atrás había un establo y todo estaba ardiendo. Nos encerramos en el baño y eso nos ayudó. 5 y media y hasta como a las 7 y media nos sacaron. Mi hija empezó con vómito". Cuando el recorrido comienza, doña Facunda espera en el Ayuntamiento a que le liberen los últimos trámites para recibir su indemnización; la casa de su papá es la que tiene el mayor problema porque ningún documento pudo rescatarse y no se ha logrado acreditar la propiedad para la viuda. Doña Facunda, su madre y su hermana son tres de las 16 familias que no han recibido indemnización

En la calle los trabajadores apresuran las máquinas para terminar de derrumbar las últimas casas que aún quedaban en pie. En cuestión de unas horas, ya no hay nada

"Hasta ahorita no hay nada por problemas, porque no había papeles, porque mi papá no me había dado papeles, esperemos que a mi mamá sí le den lo de mi papá porque no le han dado nada. A nosotros nada, no hemos recibido nada"

Don Alejandro, también permanece en la zona"Eran uno o dos ya sea que Pemex hacía la casa o que les daban el dinero y ellos construían. En cuestión de viviendas vamos bien"

Aunque las autoridades aseguraron que sólo se derrumbarían las casas dañadas por el incendio que se generó tras la explosión de un ducto de Pemex, en los casos de indemnizaciones ya pagadas, lo cierto es que las labores no se han detenido y poco a poco van quedando menos rastros del incendio

El puente derribado, la pintura negra que acompaña el agua del río, los pedazos de árboles que se salvaron de ser consumidos por el río de fuego y ese olor a petróleo y tragedia que no se han ido, son las huellas que nadie puede borrar

A casi un mes, algunos de los vecinos que sobrevivieron a la tragedia se resisten a regresar a la zona y a reconstruir sus casas, incluso, han puesto en venta los predios y han decidido dejar atrás a San Martín Texmelucan.