Mujeres encerradas en mina chilena rompen huelga hambre

Las trabajadoras comenzaron a abandonar en la noche de este lunes el yacimiento conocido como "El Chiflón del Diablo", en la región del Biobío, donde se encerraron el pasado martes 16 y dejaron de ingerir alimentos sólidos un día después

Las mujeres exigían la continuidad del programa de empleos gestionado por el Cuerpo Militar del Trabajo (CMT) del Ejército que el Gobierno estableció para desarrollar labores de reconstrucción tras el terremoto del pasado 27 de febrero

La intendenta de la región del Biobío, Jacqueline Van Rysselberghe, explicó a la prensa que el acuerdo alcanzado con cuatro portavoces de las trabajadoras implica revisar los programas de mejora urbana en cada ayuntamiento para así dar cabida a estas mujeres

El secretario regional ministerial del Trabajo, Francisco Ibieta, indicó que estos empleos se van a crear principalmente en las localidades de San Pedro de la Paz, Coronel, Lota y Curanilahue, a las cuales pertenecen las mujeres que realizaron el ayuno

Van Rysselberghe anunció que también se capacitará a las trabajadoras para facilitar su reinserción laboral

El programa del Cuerpo Militar del Trabajo concluyó el pasado 4 de noviembre en las regiones del Maule y Biobío y dejó a 8.000 personas desempleadas, aunque previamente había dejado ya desempleadas a otras 9.500 personas en la región de O'Higgins

La movilización comenzó con 33 trabajadoras, que buscaban que el Gobierno les prestara la misma atención que a los 33 mineros rescatados en octubre pasado tras permanecer 70 días atrapados a 700 metros de profundidad en la norteña región de Atacama

Algunas de ellas tuvieron que abandonar de forma anticipada la protesta por motivos de salud y las demás están siendo sacadas en camilla por personal de Bomberos, aunque al parecer su estado de salud es estable

"El Chiflón del Diablo" es una antigua mina de carbón cercana a Lota, a 545 kilómetros de Santiago, que ahora forma parte de un recorrido turístico por yacimientos que dejaron de ser explotados a principios de los años noventa debido a sus altos costos de producción