Presta juramento a su cargo primera ministra de Australia
Julia Gillard se convierte en la primer mujer electa para ser jefa de gobierno en la historia de ese país.
Gillard, quien llegó al cargo tras la crisis interna del Partido Laborista en junio pasado que terminó con la renuncia de Kevin Rudd, cuya popularidad había caído a niveles alarmantes, ganó las elecciones parlamentarias del 21 de agosto
En la ceremonia en la capital australiana, la líder laborista hizo el juramento tradicional en este tipo de ceremonias: "Yo, Julia Eileen Gillard, afirmo y declaro solemnemente y sinceramente que serviré lealmente a la Mancomunidad de Australia en la Oficina del primer ministro"
Desde su institución, Australia ha mantenido un sistema político democrático liberal y parlamentario, además ha continuado siendo una monarquía dentro de la Mancomunidad Británica de Naciones
La reina Isabel II es actualmente la jefa del Estado australiano y utiliza el título formal de Reina de Australia, cumpliendo un rol diferente al que ejerce en otros reinos de la Mancomunidad
Gillard fue acompañada a la ceremonia oficial que fue presidida por la gobernadora general de Australia, Quentin Bryce, por su compañero sentimental Tim Mathieson y algunos de sus principales colegas políticos, incluido el ministro del Tesoro, Wayne Swan, reportó el diario Sydney Morning Herald
Ante el apretado resultado electoral frente a los conservadores, los laboristas formaron coalición con tres diputados independientes y uno del partido Verde para formar gobierno
Por su parte, la gobernadora general Bryce, quien representa a la reina de Inglaterra, también tomó el martes el juramento a los miembros del nuevo gabinete laborista, compuesto por 19 ministros de gabinete, 10 ministros y 12 secretarios parlamentarios en la Casa de Gobierno, en esta ciudad
Entre los ministros que tomaron juramento se encuentran el ministro de Defensa, Stephen Smith, el tesorero del gabiente, Wayne Swan, y el ministro de Exteriores, Kevin Rudd, antiguo primer ministro
Por otra parte, el líder de la oposición, el conservador Tony Abbott anunció desde la ciudad de Sydney su cargo de "ministro en la sombra", como se acostumbra en la política australiana
