Siete presos políticos cubanos liberados viajan a España con sus familias
Es la mayor cantidad de excarcelados desde que el papa Juan Pablo II intercedió por uncentenar de prisioneros

Estos son los primeros presos políticos, de 52 que el Gobierno de Cuba aceptó liberar, que salen al exilio en España con sus familias, tras lograr la Iglesia Católica y Madrid la mayor excarcelación en más de una década en la isla comunista
Según un portavoz de la Embajada de España, seis excarcelados y sus parientes abordaron el vuelo regular de Air Europa y el otro viajó poco después en Iberia, alrededor de las 23H00 locales (03H00 GMT del martes), sin que la prensa pudiera tener acceso al grupo
Pablo Pacheco, José Luis García Paneque, Léster González, Antonio Villarreal, Julio César Gálvez, Omar Ruíz y Ricardo González, y sus parientes forman el grupo que parte la noche de este lunes, precisó el ex preso político Oscar Espinosa, quien recibió la llamada de uno de ellos desde el aeropuerto poco antes de abordar el primer vuelo
"Vine a atestiguar su salida, pero el personal de las aerolíneas me dijo que los habían ingresado temprano, los concentraron en un salón frente a la puerta de abordaje. No hubo posibilidad de acceso a ellos", dijo el disidente Elizardo Sánchez
El canciller español Miguel Angel Moratinos afirmó que llegarían a Madrid el martes -tras un vuelo de unas nueve horas- once presos y unos 65 familiares, pero la Embajada confirmó que finalmente viajan siete la noche de este lunes
La Iglesia Católica publicó una lista de 20 presos políticos que emigrarán a España, sin que se descarte que el número aumente pues Moratinos dijo que su país está dispuesto a acoger a los 52 excarcelados
Fruto de un diálogo sin precedentes entre el Gobierno de Raúl Castro y la Iglesia, la liberación de los 52 disidentes es la mayor excarcelación desde que Fidel Castro sacó de prisión a un centenar de opositores tras la histórica visita a Cuba del papa Juan Pablo II en 1998
Los 52 opositores eran los que quedaban tras las rejas del grupo de 75 arrestados en una redada masiva en marzo de 2003 y condenados un mes después en juicios sumarios a penas de 6 a 28 años



