EU expulsa a 10 agentes secretos rusos a cambio de 4 espías suyos en Rusia
La periodista peruana Vicky Peláez, admite ser "agente secreto" que trabaja para un gobierno extranjero

La orden de expulsión anunciada por la juez Kimba Wood fue el epílogo de acontencimientos dignos de una novela de espionaje iniciados diez días antes y que trasladaron a Estados Unidos y Rusia a la atmósfera de la guerra fría
La deportación inmediata, que según el canal local NY1 se concretó la noche de este jueves, fue pronunciada por Wood luego de que Moscú aceptara liberar a cuatro individuos encarcelados en Rusia por contactos con agencias de Occidente
Según declaró a la prensa Richard Baum, abogado de uno de los diez espías, un ómnibus esperaba a los agentes secretos para trasladarlos del tribunal a un aeropuerto de Nueva York y ser luego trasladados a Moscú
Poco antes, los diez acusados, incluyendo la periodista peruana Vicky Peláez, admitieron en la corte ser "agentes secretos" que trabajaban para un gobierno extranjero, cargo pasible de una pena máxima de 5 años de cárcel
Según un acuerdo con los fiscales, que fue avalado por la jueza, se retiraron los cargos más serios de lavado de dinero que pesaban contra nueve de los agentes y Wood decidió no encarcelarlos sino expulsarlos de inmediato
Esto significa "la inmediata expulsión de Estados Unidos" y los acusados deben aceptar "no intentar volver nunca a Estados Unidos", indicó Wood
El FBI había investigado durante años a los individuos, algunos de ellos instalados desde hace tres décadas en Estados Unidos y encargados de infiltrarse en los círculos políticos para luego enviar información a Moscú
Durante la audiencia, los agentes dejaron caer la máscara de las identidades falsas que en siete casos cubrió su accionar: los esposos "Richard y Cynthia Murphy" admitieron llamarse en realidad Vladimir y Lydia Guryev
"Michael Zottoli" y "Patricia Mills", detenidos en Virginia el 27 de junio, resultaron ser rusos y llamarse respectivamente Mikhail Kutsik y Natalia Pereverzeva
Por su parte, "Donald Heathfield" y "Tracey Foley", detenidos en Massachusetts donde habían penetrado el ambiente académico de Harvard y los negocios inmobiliarios, también eran rusos cuyos verdaderos nombres resultaron ser Andrey Bezrukov y Elene Vavilova
"Juan Lázaro" no era peruano ni había nacido en Uruguay, como afirmaba socialmente desde que se había instalado en los suburbios de Nueva York: se llamaba en realidad Mikhail Anatonoljevich Vasenkov y también era agente
Vicky Peláez, la joven pelirroja de 28 años Anna Chapman y otro detenido, Mikhail Semenko, operaban como espías bajo sus verdaderos nombres, siendo los dos últimos también rusos
Reportera y columnista del diario hispano de Nueva York La Prensa, Peláez, de 55 años y casada con "Lázaro", había sido periodista en Perú antes de exiliarse en Estados Unidos hace más de 20 años. Tienen un hijo de 17 años
Un fiscal reveló en la audiencia algunos de los arreglos entre los agentes y Moscú. "A Vicky Peláez le prometieron alojamiento, visas para sus hijos, viáticos pagos y 2.000 dólares por mes para subsistir", dijo
Mientras la expulsión era ordenada en Nueva York, el investigador ruso Igor Sutiaguin, condenado en Rusia por espiar para Estados Unidos y posible beneficiario del canje de espías, ya había al parecer sido liberado y visto en Viena, afirmó el jueves su abogada
Varios especialistas consideran el caso de los espías como un vestigio de la antigua burocracia soviética y de los métodos de espionaje de la KGB durante la guerra fría, que subsistieron a la caída de la Unión Soviética



