Historias encontradas: Obesidad. Emocionalidad
La obesidad se asocia con síndromes conductuales y psicológicos

Historias encontradas: Obesidad. Emocionalidad
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Por Mildred RamoMéxico.- A la hora de comer nadie se sienta solo. Más allá de la compañía humana, a la mesa, en ese momento, están presentes las costumbres alimentarias que adquirió en casa, los estímulos sociales hacia elegir determinados alimentos y también sus emociones
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Comer es un acto social. Pero en algunos casos, se vincula con trastornos emocionales. En el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, la obesidad se asocia con síndromes conductuales y psicológicos. La comida a veces se interpreta como un ansiolítico
Así lo resume Débora Ordóñez, terapeuta del Centro de Enlace Familiar. “Un evento traumático o estresante si puede desencadenar un desorden alimenticio” La frustración, el enojo, la ansiedad y el estrés son algunas de las emociones que pueden detonar la necesidad de comer sin parar. Es el inicio de un círculo vicioso. Así lo vivió Guadalupe, quien hace 10 años llegó a tener 40 kilos por encima de su peso saludable. “Yo nada más sentía que tenía hambre, yo nada más sabia que era una necesidad de estar consumiendo algo, y yo decía que tenía hambre, siempre tienes hambre” En la otra mitad del círculo vicioso están las emociones que derivan de comer sin parar y de las consecuencias de esa conducta alimentaria. “A mí la obesidad me ocasiono que fuera violenta, principalmente con los hijos y mi esposo, me volví muy celosa patológica, ¿por qué quien quiere a las gordas?”Comer sin hambre, a escondidas, sentir culpa o remordimiento por lo que se ingiere, darse atracones, asaltar el refrigerador por las noche, probar mil dietas para abandonarlas o recobrar el peso perdido en poco tiempo, sentirse derrotado por su conducta y tener problemas de salud derivados de su sobrepeso, son algunos indicadores de trastornos emocionales asociados con la comida
En ese caso, un tratamiento combinado es una cura comprobada por diversos pacientes y profesionales de la salud, como lo explica la terapeuta Débora Ordóñez. “Tiene que ir de la mano el tratamiento de la nutrióloga por que ya hay malos hábitos alimenticios, necesitas alguien que te este monitoreando constantemente” Guadalupe encontró el camino de la salud en el programa de los 12 pasos de Comedores Compulsivos. Si bien la toma de conciencia en el manejo de las emociones y en la selección de alimentos es un punto indispensable para la salud del individuo, lo cierto es que también ayuda un ambiente social y cultural más sano, mismo que es necesario reflejar en una política de salud social más clara, tema que abordaremos en la próxima entrega.



