Pide Ely Guerra a los jóvenes que asisten al FIC trabajar por México

Guanajuato, octubre 16, 2008.- Entre canciones y arengas, poemas y gritos, Ely Guerra instó a la juventud mexicana que asiste al 36 Festival Internacional Cervantino a ocuparse en favor del país y a producir en bien de todos. Con la Alhóndiga de Granaditas a su máxima capacidad (dos horas antes ya estaba copada por una legión de fans), Ely ofreció la víspera un rico concierto donde el rock actual tuvo un mano a mano con el pop y los temas propios del catálogo de las canciones más hermosas hasta hoy escritas, como "Júrame". En el escenario, la cantante confesó que a sus casi 37 años de edad, apenas ha aprendido a amarse a sí misma, para poder amar a los demás. "Hay quien se ofrece a los demás sin poner medida, se entrega completamente y en esa aventura se olvida de amarse". Y en seguida, vino la canción "Prometo ser". Acompañada en ocasiones por su guitarra durante el concierto, cantó de pie, de rodillas, en cuclillas, pecho tierra y se deslizó por el escenario, al tiempo que dejaba escapar por su garganta letras aprendidas, cobijadas por sentimientos y experiencias personales que compartió con el público. La dotación instrumental con que contó Ely Guerra para actuar la víspera en esta ciudad, es la básica con que actúa habitualmente: Hernán Hecht (batería), Ezequiel Jaime Netri (bajo), Nicolás Santella (piano y acordeón) y Demian Gálvez (guitarra), en un acoplamiento y sincronía acústica regia. "Dudo mucho que aquí se asome el frío", señaló a las más de cinco mil personas apostadas frente a ella, y en seguida ofreció el tema "Tengo frío", "a pesar de que siempre he sido friolenta, últimamente sólo me da frío cuando se me acercan unos ojos, una respiración, una boca". Los fans, mayoritariamente jóvenes de secundaria, bachillerato y no pocos universitarios, corearon tema tras tema, mostrando una fidelidad grande hacia la cantante, quien pronto entró en calor y se despojó de la chamarra para quedar en una suerte de top color oscuro que delató su esbelta figura. "Te amo", "Abusar", "Puerto Vallarta", "De la calle", "Mejor me voy", "Prometo ser", "Más bonita", "Angel", "Vete", "Silencio" y "Ojos claros" completaron el concierto. Sin embargo fue el clásico tema "Júrame", de María Grever, el tema que literalmente encendió el ánimo de los asistentes. Interpretó ese tema universal que ha sido grabado por cantantes de todos los continentes, de todos los tiempos y en numerosos idiomas, acaso como un tributo inconsciente a su autora, la compositora nacida precisamente en el Estado de Guanajuato, concretamente en la industriosa ciudad de León. Tras la última canción. Las luces menguaron, los aplausos se sucedieron y la artista salió del escenario. Pero por pocos segundos, pues regresó ante el acoso de los seguidores a quienes obsequió "Mi playa", "Peligro" y "Quiéreme". A Ely no le pusieron pantallas gigantes laterales, como a Serrat. El concierto terminó con la gente subida en el asiento de las sillas y Guerra con un chal cubriéndole la espalda, porque a esa hora, cerca de las 10 de la noche, el frío ya calaba. La cantante, compositora y guitarrista de origen regiomontano, se marchó dejando ahí su propuesta, diestra e intimista. Con información de Notimex