Expediente de un <i>caníbal</i> maltratado
Más que un expediente, el de la Procuraduría capitalina es un retrato sobre la traumática vida del <i>caníbal</i> de la Guerrero.
Por: Tania Aguayo
México, DF, octubre 31, 2007.- Más que un expediente, el de la Procuraduría capitalina es un retrato sobre la traumática vida del caníbal de la Guerrero.
Durante su estancia en el hospital de Xoco tardó casi cinco horas para contar la historia de sus 38 años de vida, en los que dice, ha sufrido abusos de todo tipo: físicos, psicológicos e incluso sexuales.
Y es que a los 7 años fue violado por un amigo de su hermano, un joven de 17 años de nombre Tirso y aunque el niño se quejó, nunca le hicieron caso.
Sin embargo, Patricia Payán, la criminóloga que armó el expediente de éste asesino serial, considera que la persona que más marcó la existencia del caníbal fue su madre, Elia, quien desde pequeño lo maltrató.
“Una víspera de reyes se esconde debajo de un sillón, en espera de los reyes magos, cuál es su sorpresa al descubrir a su madre y una de sus hermanas cuando ponen los juguetes... Sin embargo hace un ruido y es descubierto por su madre la cual lo reprende, lo golpea y le destruye el juguete… él toma un cajón de bolerito que tenía para limpiar sus zapatos y sale a la calle…uno de sus clientes lo lleva a un tianguis y le compra un juguete similar y se la pasa jugando en la calle, llega tarde por lo que su mamá lo regaña de nuevo, le quita el juguete y lo vuelve a romper…”
Para los 12 años dejó la escuela y se fue de su casa, trabajó como bolero, payaso y cuidacoches para comer, pidió ayuda a uno de sus amigos, pero le volvió a ir mal.
“Se va a vivir con un amigo que le permite dormir con los perros, eso a veces con la mamá no se da cuenta, sin embargo, es lastimado por sus amigos quienes lo golpean, lo hacen menos porque tenía ciertas situaciones medio amaneradas desde esa tierna edad”.
Logró reencontrarse con su madre de quien siempre ha buscado reconocimiento, en el amor tampoco le fue bien: se casó una vez y se juntó otra, pero sus mujeres lo abandonaron, tiene tres hijas y quería que su última novia y víctima fuera la madre del hijo varón que siempre buscó.
Y es que encontrar a la candidata no era fácil porque debía contar con el visto bueno de su mamá, según detalla la investigadora:
“Todas las mujeres que el conocía se las llevaba a la mamá, sin embargo, cuando a la mamá no le parecían él terminaba las relaciones, posteriormente en el 2004 es cuando inicia una relación con la víctima de Chimalhuacán, la cual es mal vista por la madre de Calva Zepeda y a la cual termina matando y descuartizando.
En el expediente, también se detallan los rasgos obsesivos compulsivos del caníbal, quien practicaba la santería e incluso les realizaba limpias a sus novias.
“Les realizaba limpias con alcohol y con ciertas hierbas para que quedaran libres de todo pecado y que fueran dignas de él, porque el se lavaba los genitales cada que podía, antes de las relaciones sexuales, después de las relaciones sexuales, antes de dormirse, llegando a su casa y cada vez que podía”.
Rodeado por 4 hermanas, 3 hijas y más de 5 novias, la criminóloga Patricia Payán asegura que el caníbal no es machista, sino que sólo mata a las mujeres en las que ve reflejada a su madre.



