Polémica multimillonaria deja 12 mdd a su perro en EU
En la última de sus polémicas decisiones, la millonaria hotelera Leona Helmsley, conocida como 'la reina del mal', decidió dejar como herencia 12 millones de dólares a su perro 'Trouble' y ni uno solo a dos de sus cuatro nietos.
Nueva York, 29 de agosto, 2007.- En la última de sus polémicas decisiones, la millonaria hotelera Leona Helmsley, conocida como 'la reina del mal', decidió dejar como herencia 12 millones de dólares a su perro 'Trouble' y ni uno solo a dos de sus cuatro nietos.
Helmsley, también llamada por la prensa como 'bruja' y 'Reinatacaña', murió el pasado día 20 a los 87 años de edad por unainsuficiencia cardiaca y ahora se ha filtrado el contenido de sutestamento, leído esta semana en una corte de Manhattan.
Según su última voluntad, su pequeña mascota de raza maltésrecibirá un fideicomiso de 12 millones de dólares, estará bajo elcuidado de su hermano Alvin Rosenthal y cuando muera será enterradojunto a ella en el mausoleo familiar.
Rosenthal deberá también hacerse cargo de la manutención de sólodos de sus nietos, cuyo padre Jay Panzirer era hijo de Helmsley ymurió a los 42 años de edad en 1982.
Para beneficiarse de la herencia, los dos nietos deberán visitarla tumba de su padre al menos una vez al año o de lo contrario "norecibirán ni un solo centavo de los cinco millones de dólares que lehe dejado a cada uno de ellos", de acuerdo con el testamento.
Helmsley decidió no dejarles nada a sus otros dos nietos, Craigy Meegan, también hijos de Panzirer, "por razones que ellos conocenmuy bien", escribió.
Ordenó además que las ganancias de sus propiedades ypertenencias, estimadas en miles de millones de dólares, seanvendidas y que lo recaudado sea donado a la fundación benéfica queella misma creó y lleva su nombre, Leona M. & Harry B. HelmsleyCharitable Trust.
También dispuso que el mausoleo debe ser "lavado al vapor almenos una vez al año", para lo cual dejó tres millones de dólares,así como 100 mil dólares para su chofer Nicholas Celea.
Helmsley, quien falleció en su residencia de Connecticut, seconvirtió en la década de los años 80 en un símbolo de la avaricia yfue apodada "la reina del mal" luego de ser enjuiciada y convicta en1988 por evasión fiscal.
Durante el juicio, uno de sus ex empleados confesó haberla oídodecir 'gente como nosotros no paga impuestos, sólo la plebe lospaga'.
Ella y su esposo Harry, quien murió en 1997, controlaban unimperio inmobiliario valorado en cinco mil millones de dólares. Elconglomerado incluía al Empire State, además de una cadena hoteleracon presencia en todo el país.



