Rechaza Gurría acusaciones de nepotismo, despilfarro y favoritismo
El secretario general de la OCDE, José Angel Gurría, rechazó en un comunicado las acusaciones de presunto nepotismo, despilfarro y favoritismo lanzadas en su contra por el semanario económico británico <i>The Economist</i>.
París, 20 de abril, 2007.- El secretario general de la OCDE, José Angel Gurría, rechazó en un comunicado las acusaciones de presunto nepotismo, despilfarro y favoritismo lanzadas en su contra por el semanario económico británico The Economist.
En un comunicado de dos páginas difundido este viernes por elservicio de prensa de la OCDE, Gurría se defendió de lo que calificó"un ataque a la OCDE y a mí mismo" y denunció "insinuaciones, chismesy verdades parciales" en el texto de esa publicación.
El comunicado fue difundido luego que The Economist, en suedición de esta semana, publicó un artículo sobre los gastosrealizados por el funcionario en los 10 meses que lleva al frente dela Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
La publicación criticó los 997 mil dólares que el mexicano gastóen la reforma de su apartamento oficial, así como la contratación desu hija Eva durante un corto periodo de tiempo en una de lassecciones del organismo.
Denunció además la contratación del esposo de la subjefe depersonal, la mexicana Gabriela Ramos, cercana a Gurría, para unpuesto en la OCDE en el que carecía de la formación requerida para elcargo, según fuentes consultadas por The Economist.
El semanario dijo además que Gurría pagó una cena de aniversariocon su esposa a cuenta de la OCDE, entradas para un partido de lasselecciones de Francia y México, y le atribuyó uso de recursos paraun viaje a su país y misiones relacionadas con esa nación.
El comunicado institucional señaló que no "es una sorpresa queeste ataque ocurra en este momento", porque la OCDE debatió sobrenumerosos casos de corrupción y sobornos en los últimos meses y elartículo podría ser una reacción a las acusaciones contra algún paísmiembro.
Explicó que decidió que su hija dejara el puesto que ocupó en ladirección de Educación, dos semanas después de que comenzar, para"evitar controversias" y subrayó que el salario de ella fue el mínimoen Francia de mil 826 dólares.
Respecto a las acusaciones de no ser transparente en sus gastosy de cargar al organismo pagos que no debería sufragar, el secretariogeneral de la OCDE señaló que la factura de su cena de aniversariocon su esposa "nunca fue procesada".
Sobre la invitación que recibió para ver un partido amistoso defútbol entre Francia y México, previo al mundial de Alemania, aseguróque "no lamento haber aceptado esta invitación, más que el hecho deque México perdió uno por cero".
Defendió la formación académica y la preparación en general desu candidato Ricardo López para desempeñar un puesto en el centro deDesarrollo de la OCDE y de otro alto cargo recomendado por él.
Sobre su salario, Gurría indicó que fue aprobado por el Consejode la OCDE e invitó a que se compare con el que reciben otros altoscargos de grandes organismos.
Precisó respecto a las obras de reforma de su residenciaoficial, propiedad de la OCDE, que eran las primeras que serealizaron en más de 20 años y fueron encargadas antes de su llegadaal organismo.
Sobre el viaje a México en febrero pasado, indicó que la OCDEpagó la parte que le correspondía en un evento organizado con otrascinco instituciones.
En su comunicado, Gurría facilitó la liga a dos documentos paradar pruebas de su defensa.
"Como secretario general de la OCDE estoy determinado a arrancarcualquier atisbo de favoritismo o corrupción dentro de la secretaríade la OCDE", subrayó en su declaración en la que también dijo quetiene que dar ejemplo en la lucha contra la corrupción.
Gurría cumplirá en junio próximo un año en el cargo desecretario general de la OCDE, que engloba a las 30 principaleseconomías del mundo, en la que México ingresó hace 12 años.



