El huracán 'Wilma' se estanca sobre la península de Yucatán
A pesar de que el huracán "Wilma" disminuyó a categoría tres en la escala Saffir-Simpson, continúa estacionado sobre tierra al oeste de Puerto Morelos, en el estado de Quintana Roo, informó el Servicio Meteorológico Nacional.
Cancún, México, octubre 22, 2005.- A pesar de que el huracán "Wilma" disminuyó a categoría tres en la escala Saffir-Simpson, continúa estacionado sobre tierra al oeste de Puerto Morelos, en el estado de Quintana Roo, informó el Servicio Meteorológico Nacional.
De acuerdo con el reporte más reciente del organismo sobre la evolución del meteoro, continúa la zona de alerta por el paso de "Wilma" desde San Felipe, Yucatán, hasta Chetumal, Quintana Roo.
El SMN reportó que la lluvia generada en las últimas horas por el fenómeno alcanzó un nivel de mil 522 milímetros en Isla Mujeres y se registraron vientos intensos y olas de cinco a ocho metros en Cancún y la Riviera Maya.
El huracán "Wilma" prácticamente se había estancado la madrugada de este sábado sobre la península de Yucatán dándole a Florida más tiempo, pero prolongando la ansiedad de decenas de miles de turistas que se protegían de la tormenta en albergues bajo altas temperaturas, y con escasa comida y agua.
Con fuerza de 225 kilómetros por hora (140 mph), "Wilma" azotaba el territorio mexicano desde el viernes por la noche, siete horas después que su vórtice tocó la isla de Cozumel un popular destino de los cruceros y buques, a 18 kilómetros (11 millas) de la costa del Caribe mexicano.
El huracán que avanzaba lentamente iba a continuar desatando su furia contra el área durante dos días por el extremo de la península de Yucatán, aumentando la posibilidad de daños catastróficos. A continuación iba a circundar Cuba con dirección hacia la Florida.
Las autoridades no iban a lograr llegar hasta Cozumel hasta la noche del sábado en el mejor de los casos, a fin de evaluar los daños, pero el gobernador de Quintana Roo, Felix Gonzalez Cantu, cuya jurisdicción abarca Cancún, dijo la tormenta había causado "gran destrucción".
"Nunca hubiese querido pasar algo semejante", dijo una cocinera, Guadalupe Santiago, de 27 años, mientras los vientos destruían ventanas y sacudía el hotel donde se albergaba. "No tengo palabras para describir esto", exclamó.
Mientras el vórtice de la tormenta se acercaba a Cancún, las autoridades transportaron a más de 1.000 personas en autobuses y camionetas a otros albergues después que el centro cultural del centro del balneario quedó inhabitable, dijo Ricardo Portugal, portavoz de la tormenta. No se aclaró por qué tuvo que ser evacuado el edificio.
El servicio eléctrico fue interrumpido en la mañana del viernes en la mayor parte de Cancún, como medida de precaución.
Asimismo, las ráfagas de "Wilma" azotaban el extremo oeste de Cuba, donde el gobierno evacuó a casi 370 mil habitantes. Los meteorólogos dijeron que "Wilma" podría provocar acumulaciones de lluvia hasta un metro de altura en algunas partes de Cuba.
Enormes olas de hasta siete metros se estrellaban contra la costa oeste de Cuba y fuertes lluvias aislaron a algunas comunidades pequeñas.
Unos 7 mil residentes fueron evacuados de la aldea pesquera de La Coloma, en la provincia de Pinar del Río, en el extremo occidental de Cuba.
Un funcionario de defensa civil, Adolfo Nilo Moreno dijo que 725 personas fueron evacuadas hasta la escuela donde al parecer quedarán hasta el martes o miércoles.
"Afortunadamente, tenemos alimentos para cuatro meses", principalmente arroz, pollo, pan y leche, afirmó.
"Van a ser un par de días muy largos para la península de Yucatán", dijo el director del Centro Nacional de Huracanes, Max Mayfield.
Las autoridades mexicanas indicaron que unos 20 mil turistas fueron colocados en albergues o en otros hoteles al sur de Cancún, y aproximadamente entre 10 mil y 12 mil turistas permanecieron en el mismo Cancún. Unos 50 hoteles fueron evacuados.
"Ahora es el momento de salvar vidas y proteger a la población, y estamos trabajando en ello", señaló el presidente de México, Vicente Fox. "Posteriormente, comenzaremos la fase de ayudar a los habitantes y a la reconstrucción".
El miércoles "Wilma" se había convertido en el huracán más potente de los registrados en el Océano Atlántico, con una presión de 882 milibares, superando el récord de 888 milibares del huracán "Gilbert" en 1988. Mientras menor es la presión, más rápidos son los vientos.
