La investigación sobre los atentados de Londres se internacionaliza
La investigación sobre los atentados en Londres, centrada durante los primeros días en Inglaterra y luego en Pakistán y Egipto, se volvió a internacionalizar este domingo con la sospecha de que uno de los terroristas estuvo en Israel.
Londres, Reino Unido, julio 17, 2005.- La investigación sobre los atentados en Londres, centrada durante los primeros días en Inglaterra y luego en Pakistán y Egipto, se volvió a internacionalizar este domingo con la sospecha de que uno de los terroristas estuvo en Israel.
La difusión de las cuatro identidades de los autores de los ataques y de una imagen de vídeo en la que aparecen juntos no ha disipado el misterio que envuelve a estos hombres sin antecedentes judiciales antes del 7 de julio.
El diario israelí Maariv, que cita fuentes de los servicios de seguridad, afirmó el domingo que Mohammed Sidique Khan, acusado del atentado en el metro de Edgware Road, en el que murieron 7 personas, participó en la preparación de un ataque suicida que mató a tres israelíes en un bar de Tel Aviv en 2003.
Sus presuntos cómplices también eran británicos. Uno de ellos murió en el atentado y el cadáver del otro apareció en el mar una semana después.
Además, según el Sunday Times, el departamento de contraespionaje británico, el MI5, abrió una investigación sobre Khan el año pasado pero concluyó que no representaba una amenaza.
El sábado, dos responsables de los servicios de seguridad de Pakistán dijeron a la agencia AFP en Islamabad que los tres terroristas de Londres de origen paquistaní han estado recientemente en el país.
Según ellos, Khan y Shahzad Tanweer, el autor del atentado en la estación de metro de Aldgate, que dejó siete muertos, pasaron tres meses juntos a partir de noviembre de 2004 en Pakistán y "es posible" que hayan conocido allí a Abu Faraj al-Libbi, considerado como el número tres de la red terrorista Al Qaida.
Un tío de Tanweer reconoció que su sobrino asistió durante ese periodo a una escuela religiosa.
Según la fuente paquistaní, Hasib Hussain, responsable de la muerte de 14 personas en el atentado del autobús de Tavistock Square, viajó por su cuenta a Pakistán el año pasado.
En Egipto, sigue detenido un bioquímico egipcio, Magdi Nashar, que estudió cinco años en la Universidad de Leeds, la ciudad del norte de Inglaterra en la que vivían Khan, Tanweer y Hussain.
El ministro de Interior egipcio, Habib Al Adly, descartó su culpabilidad, mientras su familia clamaba su inocencia en declaraciones a la agencia AFP.
En Inglaterra, la policía sigue registrando casas en la región de Leeds e inspeccionó una en Aylesbury, al noroeste de Londres, donde residía Germaine Lindsay, de 19 años, el presunto kamikaze del ataque entre las estaciones de King's Cross y Russell Square, el más mortífero de todos, con 27 muertos.
Además, según todos los indicios, Khan, de 30 años, conocía a Mohammed Junaid Babar, un estadounidense de origen paquistaní que se declaró culpable ante la justicia neoyorquina de haber organizado un campo de entrenamiento en Afganistán.
Los investigadores siguen sin tener claro si los terroristas tenían la intención de suicidarse, pese a que no han encontrado reguladores automáticos de retardación en el lugar de los hechos, lo que permite suponer que las bombas fueron detonadas por ellos.
Sigue habiendo enigmas e incoherencias. Partiendo de ellas, una fuente próxima a la investigación declaró a la prensa británica que no se descarta que los cerebros de los atentados quisiesen deshacerse de los terroristas para evitar que hablasen.
En cuanto a los instigadores, se continúa buscando una conexión con Al Qaida y en este sentido la policía británica podría viajar próximamente a Pakistán, Egipto u otros países.
El primer ministro británico, Tony Blair, acusó el sábado a la "ideología del mal" de Al Qaida de haber originado los atentados y rechazó todo vínculo con la guerra en Irak.
Pero el domingo empezaba a tambalearse esta interpretación. Dos ex ministros laboristas, Clare Short y Chris Smith, estimaron que los atentados, en los que murieron 55 personas y otras 700 resultaron heridas, estaban relacionados con esta guerra.



