Juan Pablo II pensó en renunciar en el 2000, revela su testamento
El papa Juan Pablo II se planteó la posibilidad de renunciar en el año 2000, de celebrar sus funerales en Polonia y atribuye a la intervención divina su supervivencia en el atentado que sufrió en 1981, según su testamento divulgado este jueves por el Vaticano.
Ciudad del Vaticano, 7 de abril, 2005.- El papa Juan Pablo II se planteó la posibilidad de renunciar en el año 2000, de celebrar sus funerales en Polonia y atribuye a la intervención divina su supervivencia en el atentado que sufrió en 1981, según su testamento divulgado este jueves por el Vaticano.
Escrito en polaco, en un lenguaje muy íntimo y simple, Juan Pablo II empezó su testamento el 6 de marzo de 1979 y lo prosiguió en 1988, el 2000 y el 2002. Es un conjunto de reflexiones sobre la religión, la iglesia y la política.
"El me ayudará a reconocer hasta cuándo debo continuar este servicio al que me llamó el 16 de octubre de 1978", fecha de su ascensión al trono de Pedro, confía Karol Wojtyla sobre su renuncia.
"Es necesario preguntarse si no llegó el momento de repetir las palabras bíblicas de Simeone 'Nunc Dimittis' (No dimitas)", se interrogaba, tras el Jubileo del 2000, el Papa polaco que aseguró inspirarse de Pablo VI, su último "gran predecesor".
El Papa, que no dejó ninguna propiedad, atribuye a la Divina Providencia el hecho de que sobreviviera de "manera milagrosa" a la muerte tras el atentado del que fue víctima el 13 de mayo de 1981, durante la audiencia general en la plaza de San Pedro, según escribió el propio sumo pontífice en el 2000 al darse cuenta de que había cumplido la tarea asignada de llevar la Iglesia al tercer milenio.
El Papa escribió: "siento profundamente que me encuentro totalmente en la mano de Dios y sigo continuamente a disposición de mi Señor, confiándome a El a través de su Inmacualda Madre".
"El único Señor de la vida y de la muerte, este mismo me prolongó esta vida y en cierta manera me la dio de nuevo", escribió antes de pedir expresamente a su secretario particular, el arzobispo polaco Stanislaw Dziwisz, para el que también tiene un recuerdo y un agradecimiento especial por sus servicios a lo largo de más de 40 años.
También señala que en 1982 consideró la posibilidad de que sus funerales fuesen en Polonia, pero tres años después dejó la decisión en manos de los cardenales, y diez años más tarde pidió que fuese inhumado "en la tierra y no en un sarcófago" al igual que su predecesor Pablo VI.
El papa polaco será sepultado el viernes en la cripta de la basílica de San Pedro donde reposan otros jefes de la Iglesia Católica, incluido Pedro, el fundador, tal como lo dejó escrito.
El Papa, que falleció el pasado sábado a los 84 años tras una larga enfermedad, señala que desde 1989 la situación que marcó esa década "cambió".
"El periodo de la llamada 'Guerra Fría' ha acabado sin un violento conflicto nuclear, que pesaba sobre el mundo en el periodo precedente", señala el Pontífice, que lo atribuye a la "Providencia".
En marzo de 1980, el Papa hizo una serie de consideraciones sobre la actualidad del mundo y concluía que "los tiempos que vivimos son indeciblemente difíciles e inquietantes".
La dificultad era también para la Iglesia Católica, según el Papa, que aseguraba que en "algunos países se encuentra en un periodo de persecución que supera a la falta de piedad y de odio a la que se vio sometida en los primeros siglos" del cristianismo.
En el texto, que traducido al italiano se ha reducido a ocho folios, Karol Wojtyla también tiene un recuerdo para todos sus colaboradores y, especialmente, agradece la "fecunda colaboración" de cardenales, arzobispos, obispos, sacerdotes y personas consagradas, así como laicos.
Asimismo, aparece citado en su testamento el antiguo rabino de Roma, al que visitó en 1986, convirtiéndose en el primer Papa de la historia en entrar a un templo hebreo.
Por último, el Papa más carismático de la historia, también tiene un pensamiento para los periodistas.



