Sufre Juan Pablo II por estar alejado de las celebraciones de Pascua
El papa Juan Pablo II sufre por estar alejado a causa de su enfermedad de las celebraciones de Pascua, a las cuales se ha visto obligado a asistir como espectador. Sin embargo, Su Santidad deberá dar su bendición "urbi et orbe" el domingo de Pascua por la mañana, según el programa publicado por el Vaticano.
Roma, Italia, Marzo 26, 2005.-El papa Juan Pablo II sufre por estar alejado a causa de su enfermedad de las celebraciones de Pascua, a las cuales se ha visto obligado a asistir como espectador, declaró el Vaticano.
El Osservatore Romano señaló que las celebraciones de Pascua de este año "están marcadas por la participación afectuosa de todos en el sufrimiento de Juan Pablo II".
El diario del Vaticano añadió que el Papa "no oculta la pena que siente por tener que quedarse al margen".
El viernes el Papa apareció desde su capilla privada del Vaticano a través de un circuito cerrado de televisión ante miles de creyentes que asistían al Vía Crucis nocturno alrededor del Coliseo de Roma.
Sin embargo, Su Santidad deberá dar su bendición "urbi et orbe" (a la ciudad y al mundo) el domingo de Pascua por la mañana, según el programa publicado por el Vaticano.
La vigilia pascual, que conmemora la resurrección de Jesucristo, comenzó el sábado a las 20H00 (19H00 GMT) en la Basílica de San Pedro del Vaticano, sin la presencia del Papa Juan Pablo II, convaleciente en sus apartamentos.
La vigilia, penúltima celebración de la Semana Santa, era presidida en su nombre por el cardenal alemán Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y Decano del Sagrado Colegio, la asamblea de los cardenales.
Ratzinger leyó, en nombre del Papa, un mensaje de esperanza dirigido a los fieles congregados en la basílica, a los que envió un "saludo fraterno".
En él, Juan Pablo II tuvo "un pensamiento particular para los catecúmenos que, durante esta santa vigilia, se disponen a recibir los sacramentos del bautismo, la confirmación y la eucaristía".
Durante esta vigilia pascual, el momento en el que los adultos que se convierten al catolicismo reciben el bautismo, el cardenal Ratzinger bautizará a cinco personas el sábado por la noche.
El Papa destacó además en su mensaje el carácter "realmente extraordinario de esta noche, en la que la luz fulgurante de Cristo resucitado vence definitivamente a la tenebrosa potencia del mal y de la muerte y enciende en el corazón de los creyentes la esperanza y la alegría".
No está previsto que Juan Pablo II aparezca, ni siquiera a través de una pantalla de vídeo, durante la vigilia, que el pontífice seguirá por televisión como las restantes celebraciones de Semana Santa.
El Papa, de 84 años, enfermo de Parkinson y que se repone apenas de una traqueotomía, debería aparecer el domingo tras la misa de Pascua para dar la tradicional bendición "Urbi et Orbi" (a la ciudad y al mundo).
