Rescatemos el Valle de Guadalupe
¿Sabían que el 75% del vino producido en México viene del Valle de Guadalupe?
“Rescatemos el Valle” es una campaña para preservar la esencia agrícola del Valle de Guadalupe y evitar que los eventos masivos dañen la naturaleza del lugar.
Ciudad de México
El 75% del vino producido en México proviene del Valle de Guadalupe. De acuerdo al Consejo Mexicano Vitivinícola, el vino nacional representa el 29% del consumo en México y los vinos que más consumimos son de Chile, Argentina, España, Francia, Italia y Estados Unidos.
La industria del vino contribuye el 1% del PIB agrícola, de eso el Valle de Guadalupe representa el 75% de la producción nacional. La derrama económica generada por el enoturismo (turismo del vino) tan solo en Baja California significa $3,600,000,000 MXN y una recaudación de impuestos de 165 millones de pesos. Los principales países productores de vino son: Italia, Francia, España, Estados Unidos y Australia.
UN POCO SOBRE EL VALLE DE GUADALUPE
El Valle de Guadalupe es una región vitivinícola ubicada en Ensenada, Baja California. El Valle de Guadalupe es uno de los los pocos lugares donde se ha construido una comunidad y una industria a través de la agricultura y el respeto al entorno rural y natural.
Si en 1987 el Valle de Guadalupe tenía menos de 10 productoras vinícolas, hoy en día hay más de 220 productores de uva. Esto se ve reflejado en un alza importante del consumo del vino per capita en México que pasó de 250 mm en 2002 a 964 mm en 2018.
Para poder elaborar vinos de calidad, se necesita lograr un equilibrio especial en el racimo de la uva, es decir, un equilibrio entre su dulzor (niveles de azúcar), la acidez y la madurez de la semilla y de los taninos que están en la piel.
El equilibrio entre temperatura, clima, horas de sol, latitud, suelos de baja fertilidad, brisa fresca de la corriente fría del pacifico que llega al Valle de Guadalupe, es lo que permite la perfecta madurez de variedades Internacionales.
LA IMPORTANCIA DEL MICROCLIMA
Los suelos del Valle de Guadalupe varían desde arena y franco arenoso cerca del lecho seco del río del valle, hasta granito en las estribaciones y arcilla a medida que asciende las laderas. Moviéndose hacia Ensenada y el océano, el área de San Antonio de las Minas puede considerarse parte de la región más grande del Valle de Guadalupe.
Tiene un clima más fresco que la mayor parte del Alto Valle de Guadalupe, con niebla matutina y brisas constantes, y suelos de granito mayoritariamente descompuesto. Esta es una de las pocas regiones con clima mediterraneo fuera de Europa, inviernos con lluvia y veranos calurosos. Si a esto se le agrega la proximidad con el pácifico, se crea un clima único perfecto para la vid.
RESCATEMOS EL VALLE DE GUADALUPE, LA INICIATIVA QUE BUSCA UNA MEJORA EN LA ZONA
En los últimos años se han construido antros, centros nocturnos y fraccionamientos, se han hecho conciertos masivos y se ha lotificado y vendido la tierra, todo ilegalmente. El Valle se está convirtiendo en una ciudad, destruyendo la vocación agrícola que es lo que lo ha posicionado como uno de los lugares más icónicos de México.
En los últimos cinco años se han deforestado al menos mil hectáreas de conservación y producción que ahora se usan para antros y casas privadas. Entre 2014 y 2019 se perdió un 18% de tierra agrícola en el Valle y el futuro luce aún más desolador, pues de las 5 mil 445 hectáreas de tierras agrícolas que había en 2017, quedarán menos de la mitad (2 mil) en el año 2027. Para 2037 no quedará una sola de esas hectáreas cultivables.
¿CUÁL ES EL OBJETIVO DE LA CAMPAÑA?
Proponen al Gobierno del Estado de Baja California nombrar al Valle de Guadalupe una “Zona de belleza natural y cultural”. Buscan que El Valle de Guadalupe y tantos otros espacios agrícolas en México preserven su esencia rural y garanticen el futuro y la dignidad del campo, sus productos y todos los que lo trabajan.
No quieren antros, conciertos masivos, lotificación ni bodas multitudinarias que incumplan con el reglamento para proteger la vocación agrícola del Valle.
Fuente: Fernando Pérez Castro, Presidente del Consejo Estatal de Productores de Vid de Baja California y Dueño de las vinícolas Lomita y Finca la Carrodilla
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