Las 3 etapas del lavado de dinero
La delincuencia sigue este proceso para darle una apariencia lícita a recursos, derechos o bienes que proceden o representan actividades ilícitas
México
El lavado de dinero es la actividad que “limpia” el capital obtenido de forma ilícita, con el fin de alejar y ocultar su origen delictivo, permitiendo que este se pueda usar sin problema dentro de la economía legal.
Su historia es tan antigua como la moneda y con el paso del tiempo, las técnicas para realizar este delito han aumentado tanto en cantidad como en complejidad.
El Código Penal Federal de México prevé la imposición de 5 a 15 años de prisión, así como la multa a personas que realicen las siguientes conductas: adquiera, enajene, administre, custodie, posea, cambie, convierta, deposite, retire, dé o reciba, invierta, traspase, transporte o transfiera dentro del territorio nacional o al extranjero recursos, derechos o bienes de cualquier naturaleza cuando tenga conocimiento de que proceden o representan una actividad ilícita.
Existen 3 pasos básicos
El proceso del lavado de dinero consiste en tres partes:
Colocación: Es la disposición física del dinero en efectivo proveniente de actividades delictivas. El lavador introduce sus fondos ilegales en el sistema financiero y otros negocios.
Estratificación: Es la separación de fondos ilícitos de su fuente mediante una serie de transacciones financieras cuyo fin es desdibujar la transacción original. Supone la conversión de los fondos procedentes de actividades ilícitas a otra forma y crea esquemas para disimular cualquier rastro.
Integración: Da apariencia legítima a riqueza ilícita mediante el reingreso en la economía con transacciones que aparentan ser normales.