Salir temprano del trabajo: ¡sí-se-puede!

       Quiero salir más temprano ¿qué hago?

Necesitas tener la verdadera intención de salir temprano de trabajar:

Estamos acostumbrados a salir tarde de trabajar ya que siempre ha sido mal visto por jefes y por colegas el salir a nuestras horas. Este es un paradigma que debe ser roto:

Pareciera que la retirada cuando te vas a tu hora es una verdadera “huída” o lo haces escondiéndote o lo haces disculpándote.

 Si tú no eres el primero que hace lo necesario para salir a tu hora, nadie lo hará por ti. Nadie llegará a decirte ¡ya es hora de ir a casa, apaga tu computadora!

2. Necesitas estar consiente de que tienes que hacer más cosas durante el día: 

Una vez que llegas a la determinación de salir a tiempo de la oficina (tu derecho) deberás darte cuenta que debes maximizar el tiempo que pasas en el trabajo (tu obligación).

Olvídate del café que incluye chisme, cigarrillo y pérdida de tiempo.

Arranca el día trabajando, no socializando. No se trata de ser grosero o descortés pero deja a un lado el tema de la socialización … la “hora del amigo” deberá ser instituida para después de las 6 pm o para el fin de semana.

Déjales saber a los demás porque te tomas ahora un minuto en una conversación casual en lugar de los tantos que empleabas antes e invítalos a caer lo mismo.

Enfócate y concéntrate en hacer tu trabajo. Y en hacerlo bien.

Anota TODO lo que debes hacer, y siente la enorme alegría de ir palomeando una a una conforme las vayas realizando.

TÉCNICA “POMODORO”

Técnica de administración del tiempo creada en los ochenta por Francesco Cirillo, para lograr tantas tareas como sea posible en la menor cantidad de tiempo, con una alta concentración cuando el cerebro está fresco y descansado.

Se llama Pomodoro (jitomate en italiano) pensando el los relojes de cocina con esta forma

Consiste en trabajar enfocado, concentrado y sin interrupciones durante 25 minutos teniendo 5 de receso, este será tu primer jitomate.

Cuando tengas cuatro jitomátes podrás darte 15 minutos de receso, ya que habrás trabajo 100 minutos efectivos.

 Los minutos de receso deben ser empleados para despejarte y dejarte listo para el siguiente comodoro o bloque de tiempo efectivo de trabajo (aléjate de la compu, ve al baño, camina, realiza alguna llamada, etc.)

Recomendaciones para aprovechar al máximo esta técnica:

Prioriza las reuniones importantes y minimiza las que no lo son

Bloquea tu tiempo tal como si estuvieras en una junta

Lleva al tiempo exacto ayudándote de una alarma o temporizador en tu celular, bajando alguna App para éste o para tu compu. Hay una muy buena que se llama “Marinara timer”.

3. Aprende a disfrutar de tu tiempo libre

Esto será el mayor aliciente y la mejor recompensa para sacar en tiempo y forma todos los pendientes del día a día.

 Aguas con estar huyendo de casa, de la familia, o del aburrimiento que te ocasiona no saber qué hacer con tu tiempo libre.

Contrario a lo que se cree, la gente más profesional es la que tiene una vida fuera de la oficina: la gente más creativa es la que prioriza el tiempo para ella fuera del trabajo.

Invierte tiempo en actividades que te renueven para que seas más eficiente en tu trabajo.

Una mezcla de cosas físicas, mentales, espirituales y sociales que eleven tu nivel de energía para la siguiente jornada.

4. No pasa nada si dejas algo pendiente para el día siguiente

No siempre se puede dejar la bandeja de pendientes limpia o en ceros. Esto siempre y cuando hayas hecho tus listas de cosas por hacer y hayas prioridad lo importante sobre lo urgente.

No te obsesiones con dejar la “charola limpia” porque siempre, invariablemente conforme vas limpiándola de pendientes irán legando nuevos.

Prioriza siempre si es tan importante responder ese mail o si puede esperar a mañana.

Hay países del primer mundo como Francia y Alemania en donde ya es contra la ley mandar mensajes y correos de trabajo después de las 6 de la tarde.

Estudio: 2014, publicado en Wall Street Journal. Hecho en Universidades de Florida, Michigan y Washington:

Los colaboradores que contestan sus correos y mensajes fuera de horarios de oficina no están al 100% de su cumplimiento y son poco eficientes, y como consecuencia muchas veces arrancan al día siguiente menos concentrados y cansados, ya que se “atoran” con pendientes y preocupaciones que no les permiten un correcto descanso.

POR ÚLTIMO:

Planea, prioriza y controla tu tiempo.

Recuerda: primero lo importante, no lo urgente.

No le robes a tu empresa recursos, y no te robes a ti mismo lo más importante que hay: tiempo.