Quentin Tarantino se echa a Hollywood encima: desde sus críticas hasta su apoyo a Israel
Llamando a los “Juegos del Hambre” un plagio, arremetiendo contra Paul Dano y autoproclamándose sionista. Aquí todo lo que ha dicho el director estas pasadas semanas

El cineasta Quentin Tarantino, grande en cuanto dirección cinematográfica, o en cuanto a opiniones, deja mucho que desear. El director ha desatado una nueva ola de controversia con sus opiniones sin filtro sobre la industria. Estas duras críticas a otros directores y actores, se han entrelazado con detalles sobre su vida personal y su firme compromiso con Israel.

Arremete contra Paul Dano y otros
Tarantino jamas ha sido de tener pelos en la lengua, y ha puesto en el punto de mira a varios actores, desatando una fuerte polémica que fue avivada por su participación en ‘The Bret Easton Ellis Podcast’. Su ataque más frontal fue contra Paul Dano, a quien calificó de ser el “gran, gigantesco defecto” de la película “There Will Be Blood”, que en general considera una excelente pelicual. El director fue categórico al decir que la actuación de Dano, que le valió una nominación al BAFTA y elogios de la crítica, era “floja, débil y aburrida”. En la misma conversación, Tarantino incluyó a Owen Wilson y Matthew Lillard entre los actores que no son de su agrado. La crítica le rebotó a Lillard, quien la consideró “humillante” e injusta, contrastando el trato que recibe con el que se le daría a actores de primer nivel como Tom Cruise.
Pese a las críticas, la sólida carrera de Dano en filmes como “12 Years a Slave” y “The Batman” demuestra que su trayectoria ascendente no se ha visto afectada, además de un apoyo masivo de parte de colegas tales como Toni Collette, Matt Reeves, Ben Stiller y Josh Gad, quienes solo tienen cosas buenas que decir sobre el actor.

Lillard, de 55 años, abordó el tema públicamente durante su participación en la GalaxyCon en Ohio, donde calificó los comentarios del director de “injustos y humillantes”. El actor reconoció que el señalamiento fue un golpe directo a su trayectoria profesional. Lillard sostuvo que Tarantino estaba recurriendo a comentarios fáciles dirigidos a artistas que no podían defenderse, ya que el cineasta no se atrevería a expresarse así de un actor de primer nivel. “Te duele, es una mierda y él no le diría eso a Tom Cruise,” afirmó Lillard ante la audiencia. A pesar del impacto emocional, el actor trató de restarle importancia al concluir: “En fin, ¿a quién le importa?”.
El intérprete contrastó su popularidad entre los fans con la falta de valoración que percibe en Hollywood. Admitió entre risas que, aunque es “muy popular en esta sala,” “no es muy popular en Hollywood,” destacando que son “dos microcosmos totalmente distintos”. La efusiva muestra de apoyo de un miembro del público, que le gritó “¡Te amamos!”, lo hizo sonreír y agradecer el gesto, reforzando la conexión que tiene con su base de seguidores, más allá de la opinión de un director.

Críticas a directores y la falta de originalidad
El cineasta también usó el micrófono para emitir juicios duros sobre sus colegas directores y para reavivar la polémica sobre la originalidad en el cine. Tarantino elogió la nueva versión de “West Side Story" (2021) de Steven Spielberg, calificándola como la prueba de que Spielberg “aún tiene talento” y afirmando que Martin Scorsese no ha hecho “una sola película tan emocionante en este siglo” como la de Spielberg, menospreciando así las producciónes del aclamado director, incluyendo cintas como “The Departed” o “Killers of the Flower Moon”. “West Side Story” si la incluyó Tarantino en su lista de mejores películas, sin embargo ninguna de Scorsese.

Asimismo, el director, famoso por su estilo que incorpora elementos de otras películas, acusó sin reparos a la franquicia “The Hunger Games” de ser un plagio descarado de la película japonesa "Battle Royale" (2000), la cual incluyó en su lista de mejores películas del siglo XXI. Esta acusación, que ignora las negaciones de la autora Suzanne Collins, generó una respuesta conciliadora del actor Josh Hutcherson, quien restó peso al señalamiento al afirmar que “todo el mundo toma prestado de todo el mundo”, una reflexión que irónicamente aplica a la metodología cinematográfica del propio Tarantino.

Su Visión como “Último Gran Director”
En pasadas ocasiones, Tarantino afirma que solo él y David Fincher son los únicos buenos directores que quedan, su actitud y declaraciones implican una fuerte convicción en su superioridad artística y en la escasez de talento actual. “Creo que David Fincher es el mejor director. Creo que yo y David Fincer somos los mejores directores”, ha dicho Tarantino en el podcast The Church of Tarantino.

Al elogiar únicamente a Spielberg por una sola película y menospreciar toda la producción reciente de Scorsese y gran parte de la filmografía de Spielberg de los últimos 25 años, Tarantino se posiciona en una cúspide crítica, autoimpuesta, desde donde juzga a la industria. Su lista personal de las mejores películas del siglo XXI, que utiliza como plataforma para sus críticas, subraya su papel . nuevamente atribuido por si solo, como guardián del canon cinematográfico, reforzando la idea de que muy pocos logran cumplir con sus altos estándares, sin hacer mención alguna al apoyo de Harvey Weinstein, sin el cual no podría arrojar sus comentarios.
Su Vínculo y Apoyo a Israel
La vida personal de Quentin Tarantino se ha asentado firmemente en Tel Aviv, donde reside con su esposa, la modelo y cantante israelí Daniella Pick, y sus dos hijos. Su relación se remonta a 2009, y su compromiso con el país es inquebrantable, tal como reveló Pick. Ella citó una frase de su esposo que subraya su lealtad durante la guerra, incluso antes de su matrimonio: “Como si sucede algo, moriré como sionista”. Pick lo describe como un padre “increíble, cálido, orientado a la familia” y un esposo “cariñoso”.
El director se encuentra aprendiendo hebreo y disfruta de su vida en el país: “Me encanta Israel. Si no me gustara, no estaría aquí”. Subraya la solidez de su relación, la cual se concretó después de que el director pensara que tal vez nunca tendría una familia. La vida en Israel, con su sala de proyección privada adornada con una mezuzá, representa la culminación de sus sueños personales, cuestión que muchos podrían encontrar reprochable dado el conflicto entre Palestina y los crímenes de Israel.




