El sueño americano ya no existe, somos fantasmas de la economía de EUA y de nuestro gobierno: Migrante legal en Chicago
“Es triste estar en un centro de deportación en donde muchas veces, ni siquiera el consulado de México se aparece y aunque tengas hijos norteamericanos, no tienen ni voz, ni voto”, afirma Eduardo Piña.

Migrantes en Estados Unidos; tienen papeles, pero sufren como ilegales
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Los problemas que los migrantes en retorno vivirán serán difíciles, en principio, “es un dolor humano que prácticamente los gobiernos no pueden solucionar, porque todo se ha convertido en una cosa política… El sueño americano ya no existe, somos los fantasmas de la economía de Estados Unidos y de nuestro gobierno”, señaló Eduardo Piña, un migrante mexicano radicado legalmente en Chicago.
Tras el sismo de 1985, con el trauma y las condiciones que prevalecían en México, Eduardo, originario de Veracruz, tomó la decisión de migrar a Estados Unidos, en aquella época, compartió en entrevista para “Así las Cosas” con Gabriela Warkentin, “era muy fácil cruzar la frontera”.
Inicialmente, llegó a California, pero al no poder quedarse ahí viajó a Chicago, en donde comenzó a trabajar en fábricas y servicios “subsistiendo”, y aunque reconoció que en algún momento las cosas cambiaron al ser legalizado, “hoy en día esto se ha complicado demasiado… los migrantes somos los fantasmas de la economía americana, los fantasmas de los mismos políticos, los olvidados del pueblo de México”.
Resaltó que en México, entran y salen gobiernos, pero para los migrantes en retorno las cosas siguen igual “se olvidan de nosotros cuando ingresamos a México, es un robadero en las aduanas y cuando regresamos para Estados Unidos, es lo mismo, es investigar la gente”, pese a que ya tiene documentos.
Lamentó la situación que los connacionales vivirán con las disposiciones de Trump, pues reconoció que “al regresar a México no encuentras más que paredes donde vivías, si es que todavía existen, porque muchas veces ya no encuentras nada, los seres queridos que han perdido por un sueño americano que prácticamente hoy en día ya no existe”.
Y señaló que buscar ayuda en el consulado de México en Chicago “es una vergüenza, te tratan mal y a veces son errores de ortografía en tu acta de nacimiento o porque he perdido algún documento te piden infinidad de documentos para que te den un número de teléfono en el que a veces ni siquiera oyen”.
Reconoció que “es bien triste estar en un centro de deportación donde muchas veces ni siquiera el consulado de México se aparece y únicamente lo que se ve es tristeza dolor y sufrimiento por qué porque a pesar de que tú tengas hijos norteamericanos ellos no tienen ni voz ni voto para defenderte ante una corte federal”.
Por lo que se cuestionó “¿Entonces de qué sirve ser ciudadano americano? De nada, es atole con el dedo”, señaló.
Agregó que como migrante, si te detienen sin una licencia, te quitan tu vehículo y lo subastan, a diferencia de Illinois, en donde reconoce que gracias a organizaciones sin fines de lucro se logró tener un permiso de trabajo de un permiso para poder circular.