Llaman Jueces y Ministros a suspender la llamada “elección judicial”
Lo anterior debido a las graves inconsistencias que existen.
La Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial Federal (JUFED) advirtió a la sociedad mexicana y a la comunidad internacional sobre las severas inconsistencias y riesgos que plantea la elección de personas juzgadoras bajo la impugnada reforma judicial.
Mediante un comunicado, esta asociación señaló que este proceso, lejos de “democratizar” al Poder Judicial, expone su independencia a la franca injerencia política, ya que vulnera los derechos humanos de las personas y compromete la confianza en la República, razón por la cual, consideran, debe suspenderse.
La JUFED apunto que aunque el Instituto Nacional Electoral (INE) ha admitido públicamente los graves desafíos logísticos que enfrenta debido al recorte presupuestal del 52% impuesto por el Congreso de la Unión, dicho ajuste ha forzado a reducir el número de casillas al 43% de lo inicialmente planeado y a operar con menos de la mitad del personal electoral necesario para garantizar una votación segura, transparente y confiable.
Igualmente, resulta alarmante la no revisión del padrón electoral y la disminución de recursos materiales que garantizarían la inviolabilidad del voto.
Sin legitimar dicha reforma y su implementación, es claro que estas irregularidades demuestran la inviabilidad de la misma, su inoperancia y revelan que no hay un apoyo de los ciudadanos, como la narrativa oficial lo hace creer, para el desmantelamiento de la justicia federal, dado el margen de desinterés y abstencionismo qué funcionarios y expertos alertan.
Dichas condiciones comprometen directamente la calidad del proceso electoral y abren la puerta a irregularidades como el acarreo, la compra de votos y la disparidad en los porcentajes de votación para los distintos puestos a ser sujetos de elección. Además de que no existen precedentes en el marco electoral para este tipo de procesos y su impugnación.
La complejidad del modelo de votación, que contempla seis boletas diferentes con hasta 60 candidatos por cargo, confundirá al electorado y promoverá un voto superficial y mal informado, agregó la JUFED.
Incluso consejeros electorales del propio INE han reconocido públicamente que la participación ciudadana podría caer a niveles históricos, con menos del 10% del padrón votante. Esto evidencia que el proceso carece del respaldo social necesario y que no existe un interés popular detrás de esta reforma, sino un intento de concentrar el poder político.
Lo que es más, el diseño de la elección pone en riesgo la imparcialidad judicial al permitir que las candidaturas sean propuestas por los tres poderes, con un evidente sesgo hacia quienes tienen afinidad con el partido en el poder.
Lo anterior no solo amenaza la independencia del Poder Judicial, sino que pone en peligro el derecho de las y los ciudadanos a contar con juzgadores imparciales y capacitados, seleccionados con base en méritos y no en lealtades políticas, advierte.
Asimismo La JUFED alerta también que las suspensiones judiciales otorgadas contra esta reforma han sido desestimadas o ignoradas, lo que constituye un incumplimiento flagrante del orden jurídico, lo que puede derivar en responsabilidades administrativas y penales para los funcionarios del INE en todos sus niveles. Pero incluso, en su desacato, la autoridad electoral puede llevar a los ciudadanos que decidan participar como funcionarios de casillas a convertirse en operadores de la reforma suspendida y, por lo tanto, incurrir en las mismas conductas sancionables.
Es por ello que la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial Federal (JUFED) considera que toda la población debe saber que esta elección no es más que un instrumento para desmantelar el sistema de contrapesos que garantiza nuestra democracia anulando al Poder Judicial como instancia independiente, pues en lugar de fortalecer la confianza de la ciudadanía, este proceso consolidará un régimen autocrático y liberal, dispuesto a sacrificar la justicia, la libertad y los derechos humanos en aras de su perpetuación en el poder.