La corrupción se convirtió en una bandera política para difamar adversarios: Mauricio Merino
Merino señaló que se normalizó el origen de la corrupción, el repartir cargos a personas cercanas que se pagan con dinero público
#Entrevista con Mauricio Merino
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“Las causas de origen tienen que ver con que un grupo político se adueñe de lo público, la repartición de puestos y presupuestos, repartición de decisiones, que se queda con la información y justicia por el “bien” de la nación, del pueblo, lo que toque, mientras eso siga intacto vamos a seguir viviendo en el reparto, no en un estado consolidado, si no en el reparto de beneficios”.
En entrevista con Carlos Loret de Mola el analista político, Mauricio Merino, habló sobre su libro “El estado capturado: Cómo erradicar la corrupción sistémica en México” y dijo que la corrupción se convirtió en una bandera política que se utiliza para denostar, y difamar a adversarios políticos, subrayar los errores ajenos, algo que sucede en todos los sexenios, “seguimos igual, es el mayor problema de todos”.
Merino señaló que para llevarse el dinero deben obtener poder político, que la capacidad de tomar decisiones ausentan la rendición de cuentas, “los que están empoderados se quedan con ese poder para hacer más poder y más dinero, empieza todo el efecto de la corrupción, cuando tú vas solamente por quien ya se llevó el dinero, claro que hay que castigarlo, si se puede erradicar su presencia de la administración pública, porque las causas siguen intactas, se sigue repartiendo todo la corrupción, se sigue reproduciendo”; se normalizó el origen de la corrupción, el repartir cargos a personas cercanas que se pagan con dinero público.
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El analista político puntualizó que el acusar a alguien de corrupción sigue siendo más importante en campañas políticas que las propuestas, los programas incluso la ideología para concentrarse en la acusación directa, ni si quiera en la corrupción en términos generales. Además, las redes sociales crearon “un océano de acusaciones” que no combaten las causas de origen.