Respalda Sheinbaum pausa de AMLO a embajadas de EU Y Canadá
Evitó asegurar que dicha pausa continuará en su gobierno
Respaldó la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, la pausa declarada por el presidente Andrés Manuel López Obrador con las embajadas de Estados Unidos y Canadá, ello después que ambos titulares alertaran sobre los riesgos de aprobar la Reforma al Poder Judicial.
Tras reunirse con diputados electos, aseguró que no habrá ruptura de relaciones con el gobierno del país vecino.
“Por supuesto que vamos a respaldar siempre al presidente de la República y eso no quiere decir que cambien las relaciones con Estados Unidos y Canadá, pero sí es importante que las y los embajadores de estos países y de otros, que hay temas que le corresponden exclusivamente a los mexicanos y mexicanas, así como nosotros somos respetuosos también de lo que le corresponde exclusivamente al pueblo estadounidense y al pueblo canadiense”.
- “¿Ustedes estarían pidiendo explicaciones a Estados Unidos? ¿El retiro del embajador podría ser una medida?”
-”Nadie está planeando, de mi parte no lo estoy planeando. Vamos a ver qué pasa en esta semana, no tenemos por qué adelantarnos”, respondió.
Mientras algunos trabajadores del Poder Judicial se manifestaron fuera del hotel donde se realizó el encuentro, insistió que la pausa del jefe del Ejecutivo Federal tiene un motivo importante.
“Sí, pues es una decisión del presidente de la República, él es hoy el presidente constitucional, frente al agravio que cometió el embajador, tanto de Estados Unidos como de Canadá. Lo he comentado, hay muy buena relación con Estados Unidos, con Canadá, son nuestros socios comerciales, hay diálogo, pero hay temas que le corresponden exclusivamente a los mexicanos y mexicanas decidir, como es el caso de la conformación del Poder Judicial. Entonces, el presidente tiene sus razones para tomar esta decisión y nosotros nos corresponderá a partir del primero de octubre, cuando entremos a la presidencia de la República”.
Por ello evitó responder a la pregunta si el mensaje del Primer Mandatario fue desafortunado e insistió que, así como el gobierno de México, no interviene en asuntos internos de Estados Unidos, en ese país y otros deben respetar lo que sólo compete a los mexicanos.
