Plan C implicaría mega elección de más de 7 mil jueces y magistrados entre casi 44 mil candidatos
Tan solo para elegir a los jueces federales la elección sería cinco veces más grande que los comicios federales del pasado 2 de junio. Pero según la iniciativa de AMLO no se requieren erogaciones extra para nada.
Plan C: una mega elección con 44 mil candidatos a más de 7 mil cargos para jueces y magistrados.
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El día de hoy, en su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador dejó una cosa clara respecto a su propuesta de reforma judicial: que lo que está fuera de discusión pese a las críticas y los foros que aun ni se realizan es que los ciudadanos elijan por medio del voto a “los jueces, magistrados y ministros”.
Si damos por un hecho lo dicho por el presidente ¿ante qué tamaño de elección estamos?
La iniciativa enviada el 5 de febrero propone que de inicio haya una elección extraordinaria inicial para elegir a todos los ministros, magistrados y jueces federales del país. Y que lo mismo se replique en todos los poderes judiciales estatales, con las mismas bases y mecanismos de propuesta.
Partiendo de ello tenemos que, de acuerdo con los datos más actualizados del INEGI correspondientes a los censos nacionales de administración de justicia 2023, en México existen 7 mil 293 jueces, magistrados y ministros de todas las materiales en el país. De estos 1 mil 665 son federales y 5 mi 628 son locales.
La reforma judicial plantea elecciones para todos esos cargos. Con la acotación de que en lugar de 11 ministros se elegiría a 9, y con el agregado de 5 integrantes del Nuevo Tribunal Disciplinario que sustituye al Consejo de la Judicatura. Ello da un total de 7 mil 296 ministros, magistrados y jueces.
Ahora. La iniciativa del presidente plantea que para elegir a cada ministro de la Corte e integrantes del Tribunal Disciplinario debe haber 30 candidatos, mientras que para cada magistrado y juez federal serán 6 candidatos. Y que este mismo modelo se replique, previo ajuste de constituciones locales, en cada estado del país.
Lo anterior, de aprobarse al pie de la letra, significaría un universo de 270 candidatos para los 9 puestos en la Corte; 50 candidatos para los cinco que conformaran el Tribunal Disciplinario; y 43 mil 650 candidatos para de ahí elegir a los que releven a cada juez y magistrado federal y local.
En números finales. Estaríamos ante unas elecciones en la que la gente tendrá que votar y elegir a 7 mil 296 nuevos ministros, magistrados y jueces entre un gran universo de 43 mil 970 candidatos.
¿Qué tan grande es y cómo se costearía?
Para poner en proporción la envergadura de esta empresa electoral basta decir que en la elección federal que acaba de pasar el pasado 2 de junio para renovar la presidencia y todo el Congreso de la Unión la gente tuvo que elegir de entre 2 mil 251 candidatos, de acuerdo con datos del INE.
SI nos mantenemos en el nivel federal tenemos que para reemplazar a los 1 mil 668 nuevos jueces, magistrados y ministros federales el universo será de 10 mil 442 candidatos. Es decir: una elección cinco veces más grande que la que acaba de pasar tan solo para los puestos en el Poder Judicial Federal.
Y a ello habría que sumarle todos los candidatos ya referidos para los sistemas de justicia locales en una elección que podría ocurrir al mismo tiempo o en una fecha distinta. La tarea de organizar todas estas elecciones recaerá en el Instituto Nacional Electoral y en los organismos electorales locales.
¿De dónde saldrá el dinero? Es un misterio porque la reforma judicial enviada por AMLO plantea a partir de un análisis de Gobernación y de Hacienda que, de hecho, no se necesitarían recursos extraordinarios para nada de ello.